El barrio parece un barrio de película de ciencia ficción: está todo montado, todo listo para ser habitado, o recién deshabitado, sin gente. Ni grandes ni chicos. Ni viejos ni jóvenes. Nadie. Hay paredes montadas, aberturas puestas en su lugar, jardín cuidado, una vista al río, y unos atardeceres amables. Pero nadie habita este lugar. El barrio Procrear de calle General Espejo está como congelado. En algún pasará algo: lo habitarán o lo dejarán así para siempre. No se sabe.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora