La Asociación Cooperadora San Francisco de Asís pidió, a través de una carta pública, la intervención del gobernador Gustavo Bordet para poder superar la actual situación crítica en las finanzas de la institución que, entre otras consecuencias, le impide pagar los sueldos a su personal, que de ese modo no está cumpliendo con sus labores.

“Habiendo ya agotado todas las instancias de reclamo ante las autoridades nacionales y provinciales competentes y sin haber recibido una respuesta, rogamos al señor gobernador Gustavo Bordet atienda nuestra solicitud de intervención ante el Gobierno nacional y le reiteramos la invitación a que visite nuestra obra, la cual no conoce”, dice el texto de la carta que firma la presidenta de la Cooperadora, Silvia Irene Pasquet de Butazzoni.

Detalla que se trata de una asociación civil sin fines de lucro “que sostiene a tres instituciones de la ciudad, la Escuela N° 9, el Centro de Día y Pequeño Hogar San Francisco, únicas instituciones de la Provincia que asisten a niños, jóvenes y adultos con discapacidad severa y profunda”, y que se encuentra atravesando “una muy crítica situación económica, derivada por sobre todo del atraso del Programa Nacional Incluir Salud en la atención especializada, que data del mes de agosto de 2019, del cual dependen la mayoría de nuestros asistentes, no así el transporte especial del Programa Nacional Incluir Salud que depende de las provincias y que se encuentra al día”.

“Queremos dejar aclarada nuestra profunda preocupación por el incumplimiento de los compromisos asumidos por las nuevas autoridades de la Agencia Nacional de Discapacidad”, alerta. Y apunta: “Esta falta de pago repercute en la imposibilidad de cumplir con nuestras obligaciones mensuales (haberes de los empleados, cargas sociales, pago a proveedores, servicios e impuestos). A la fecha, el personal se encuentra de paro, lo cual agudiza aún más la situación, sin poder brindar ni facturar la atención ni el transporte especializados”.

Como informó Entre Ríos Ahora, en diciembre, el complejo que conforman la Escuela de Educación Integral N° 9 San Francisco de Asís, el Hogar de Día y el Pequeño Hogar -una residencia casi permanente, de lunes a viernes, que hasta diciembre acogía a 4 personas de extrema vulnerabilidad- necesitó una suma altísima, $9 millones al mes, para funcionar. El 87% de ese monto se va en el pago de sueldos y cargas sociales. «Necesitamos plata», dice, taxativa, María Delia Rubinetti, que durante casi dos décadas dirigió el Hogar San Francisco de Asís, y que hoy es apoderada legal de la Escuela de Educación Integral.

El desfase financiero que soportan ha trastocado toda la organización administrativa de la Cooperadora. La razón es una: se cortó la cadena de pagos, y el detonante resultó el desbarajuste que provocó el gobierno de Mauricio Macri al distraer recursos que se destinaban a la atención de las personas con discapacidad al disolver la Agencia Nacional de Discapacidad. Esa decisión administrativa tuvo un efecto dominó en instituciones que asisten a personas con discapacidad y se sostienen con el aporte de la Nación. El Programa Federal Incluir Salud se pensó como una obra social para personas sin cobertura social: el Estado le paga a la institución, en este caso el Hogar San Francisco de Asís, por cada persona que debe asistir y que carece de obra social.

Pero desde hace dos años los pagos se empezaron a retrasar, y hoy el Programa Federal Incluir Salud tiene una deuda de $ 6 millones con la Asociación Cooperadora del Hogar San Francisco de Asís. La otra deuda importante es del Instituto Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (Iosper), unos $3,7 millones. Pero con Iosper hay una peculiaridad: como no hay convenio prestacional -a pesar de que en 2017 pidieron que se firmara un acuerdo-, los papás que envían a sus hijos al Hogar San Francisco piden factura y la presentan en la obra social para el reintegro, una transacción que suele ser azarosa.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora