El defensor del Pueblo de Paraná, Luís Garay, expresó su disconformidad con el aumento del 25 % impulsado por el Ejecutivo municipal para el boleto del transporte urbano de pasajeros pese a las falencias que evidencia el servicio. “Lo primero que planteamos es que antes de discutir el aumento del boleto había que discutir el tema del servicio, la frecuencia., que es la principal queja de los usuarios”, dijo Garay.
El proyecto de ordenanza, que cuenta con los votos necesarios del oficialismo y sus aliados, será tratado en la sesión del Concejo Deliberante de este miércoles, y se descuenta su aprobación.
El mes próximo, entrará en vigencia una nueva suba de boleto del transporte urbano de pasajeros en Paraná. De esta manera, el boleto general pasará de $7 a $8,75.
La primera semana de junio comenzaría a regir la nueva escala, con las siguientes tarifas:
-Primario: 0,70 pesos;
-Secundario: 1,75 pesos;
-Terciario y universitario: 2,12 pesos;
-Obrero: 4,58 pesos;
-Jubilado: 1,98 pesos;
-General: 7, 00 pesos;
-Boleto a bordo: 8,50 pesos;
Dentro de los reclamos que hicieron las empresas, en enero y febrero, uno fue el pedido de aumento de tarifas. El intendente, Sergio Varisco, resolvió aprovechar el órgano creado para la nueva concesión, de control y monitoreo del Sistema integral del transporte urbano (Situ), y pasar el estudio de costos al equipo técnico que trabaja dentro de esa comisión.
Una de las partes integrantes de la comisión -con mayoría oficialista- es la defensoría del Pueblo de Paraná, encabezada por Luís Garay, que mostró su disconformidad con la decisión, no tanto por el incremento en sí mismo sino por la calidad del servicio: “Nosotros, lo primero que planteamos es que antes de discutir el aumento del boleto había que discutir el tema del servicio, la frecuencia, que es la principal queja de los usuarios, pero en la comisión se votó y decidieron seguir avanzando sobre el costo del boleto”.
“El equipo técnico está formado por tres contadores: uno en representación del Ejecutivo, uno por el bloque mayoritario y otro por los bloques minoritarios. Según los cálculos, si no hubiera boleto subsidiado como el de jubilados y obreros, todos pagarían 7,75. El resto, que dice Varisco, de que en realidad habían pedido 70 por ciento más, son decisiones políticas que nada tienen que ver con el trabajo técnico porque acá, el costo del valor del boleto dio 7,75″, afirmó el ombudsman.
Sin embargo, “al estar dividido en distintos segmentos de ciudadanos de acuerdo a los ingresos, y esto es una decisión que la toma el intendente, a quién subiría más o a quién subiría menos, se resolvió un aumento del 25 por ciento. Nosotros no firmamos ese pedido porque también creemos que hasta que no trata el tema del servicio y la frecuencia, no es oportuno dar ningún aumento”, insistió Garay.
Fuente: Agencia de Informaciones Mercosur (AIM)