Alguna vez era obra de arte. Un modo peculiar de cultura. La esquina de Peatonal y Urquiza, cerca de un poste de semáforo, que funcionó como exhibidor ad hoc de algo que se llamó como obras de arte. Un día apareció ahí un inodoro que fungió como obra de un artista. Ahora, todo es más ramplón: una mecedora, amarrada con cadena y candado al poste, y un cartel que se usa como excusa para explicar una obviedad. Todo siempre es posible. La cultura, el arte, esconde estas artimañas, la pereza para la creación verdadera, para las invenciones que sorprenden, para algo nuevo que movilice los sentidos. Eso es lo que hay. Nada más.

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.