La Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) convocó a su congreso provincial para el viernes 22 del actual en la Escuela Almafuerte, en La Picada, departamento Paraná, para analizar una eventual propuesta de negociación salarial de la administración del gobernador Gustavo Bordet que, de momento, no se ha hecho pública.
Los docentes ya advirtieron que de no haber recomposición salarial para el segundo semestre, no habrá vuelta a clases después del receso escolar de julio que, precisamente, concluye el viernes 22. La última negociación con los maestros se cerró en abril, con un aumento promedio del 36% que, de igual modo, Agmer consideró insuficiente, y reclamó la reapertura la discusión para la segunda parte del año.
Antes del congreso sindical que fue convocado para el viernes 22, la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) pidió con un urgencia un encuentro con el gobernador Gustavo Bordet para conocer cuál será la pauta de aumento salarial para el segundo semestre.
El 5 del actual, el plenario de secretarios generales de Agmer, que se reunió en Colón, adelantó que sin propuesta de recomposición salarial, no habrá vuelta a clases de los maestros luego del receso.
El cónclave de los secretarios generales concluyó con un diagnóstico que señala que “la cuestión salarial sigue irresuelta y es responsabilidad del Gobierno entrerriano dar una respuesta a la demanda docente”.
En marzo, cuando el Gobierno cerró el acuerdo salarial con los docentes en la provincia, se dispuso una mejora en blanco del 29 % promedio, aunque con la incorporación del incremento sobre el Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid) –que pasó de $ 510 a $ 1.210— el aumento salarial para los maestros fue del 36 %; en el caso del cargo testigo, el maestro de grado sin antigüedad, el aumento resultó del 37 %.
De ese modo, el mínimo garantizado de bolsillo, pasó de $ 6.800 a $ 8.225; y en agosto próximo, será de $ 9.329.
Pero ese acuerdo, que fue aceptado en una difícil votación sindical de Agmer, se declaró como “insuficiente” y se dejó sentado que se exigiría una nueva negociación salarial para el segundo semestre. “El impacto de la inflación sobre los bolsillos de los trabajadores fue muy duro en lo que va del año, no se cumplieron las previsiones del gobierno nacional de una inflación del 25 % y el mismo ministro de economía de la Nación reconoce que la inflación se ubica por encima del 40 %. Estos aumentos se han dado más fuertemente en alimentos y productos que utiliza la clase trabajadora y nada hace prever que la inflación se detenga en los próximos meses puesto que ya se escuchan voces desde sectores del poder que plantean una posible nueva devaluación”, dice el pronunciamiento de Agmer.
Como no hubo reacción oficial, Agmer lanzó un pedido público para que Bordet los cite a reunión.
Al presentar el pedido de audiencia, la conducción provincial del sindicato recordó que en el acta paritaria firmada el 21 de marzo se dejó constancia de que se aceptaba la propuesta salarial, considerándola insuficiente y demandando que la paritaria se mantuviera abierta, tal como se acordó con la Nación. A nivel nacional -señaló Agmer- la paritaria permanece abierta y “las partes convendrán la frecuencia de las reuniones a los efectos de trabajar y analizar el nomenclador salarial y prever eventuales incrementos inflacionarios mayores a los previstos y/o nuevas devaluaciones”.
A su vez en el acta paritaria del acuerdo provincial se dejó constancia de que cualquiera de las partes podía solicitar la reapertura de la negociación paritaria ante el Ministerio de Trabajo “en caso de una inflación mayor a la prevista (un 25 % anual según el Ministerio de Economía Nacional) y/o una nueva devaluación.”
Agmer recordó que según el último informe de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera), las últimas medidas económicas “provocaron una significativa aceleración del proceso inflacionario y una acelerada y profunda redistribución del ingreso en beneficio del capital, especialmente del sector financiero y los terratenientes pampeanos. En términos sectoriales la fase recesiva se manifiesta en la contracción de la construcción y la producción industrial (salvo la agroindustria). Asimismo, se asiste a una reducción considerable del consumo asociada a la caída del salario real”. Finalmente, el informe de mayo proyecta una inflación anual para el 2016 del 40 %, porcentaje que, teniendo en cuenta los datos de junio y julio, alcanzará el 45% a diciembre de este año”.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.