El debate acerca de la gestión municipal del área Cultura se amplifica en cuanto a resonancia. La Asamblea por el Derecho a la Cultura en Paraná convoca a una movilización para el jueves 9  y exige la renuncia de Magda Mastaglia.

Entre Ríos Ahora dialogó con tres ex funcionarios del área que analizan la situación actual, polemizan y reflexionan sobre el rol de la cultura en la gestión. La primera convocatoria abierta de la Asamblea por el Derecho a la Cultura en Paraná se realizó el 9 de enero en la Cueva Cultural Obrera. En el texto de invitación, que no identificaba grupo ni nombres propios, se planteaba proyectar acciones concretas frente a lo que se calificaba como “la nefasta gestión cultural municipal”.

De la primera reunión surgieron las siguientes y posteriormente se dieron a conocer comunicados y piezas para redes sociales que apuntaban, específicamente, a señalar la tarea de Magda Mastaglia de Varisco en función de lo que consideran sus fallas e inacción. Más aún, los asambleístas denunciaron “el vaciamiento cultural y la falta de políticas públicas culturales en la ciudad”. Y en esa dirección, además de referir a la ausencia de fomento a las actividades artísticas, acusaron a la Comuna por “la desidia y el abandono de Centros Culturales Municipales”.

En la segunda versión del modo de comunicar elegido por la asamblea ya se nota una mayor participación de sectores, porque en el listado de problemas se amplia y los cuestionamientos se incrementan. La respuesta del Gobierno municipal llegó en por lo menos tres sentidos: la secretaria de Cultura habló públicamente a través de un medio de comunicación para rechazar los cuestionamientos, dijo que encontró los espacios culturales devastados luego de 12 años (de peronismo) e invitó a los movilizados a que “me lleven de la mano”. Al mismo tiempo, el concejal por Cambiemos Carlos González se acercó a la asamblea, pero su presencia no fue valorada positivamente.

“Se presentó en una pseudo actitud dialoguista cuando hace más de un año que los reclamos de diversos sectores del arte han sido “cajoneados”, dijeron. En otra dirección, la Comuna intentó agilizar su iniciativa y anunció un ciclo de recitales convocando a algunos de los integrantes de la asamblea y dio a conocer la cartelera del Cine Bajo las Estrellas. Los movilizados, por su parte, profundizaron su cuestionamiento e incluso en su último comunicado, además de pedir, directamente, la renuncia de Magda Mastaglia, sostuvieron que “en este último año se produjo el mayor e intencionado vaciamiento cultural de las últimas décadas”.

MÁS MIRADAS.

La figura de la madre del intendente como secretaria de Cultura, quedó claro de entrada, no fue bien recibida por un amplio sector del ámbito artístico local. A un año de iniciada su gestión se responsabiliza a Mastaglia no de hacer mal o favorecer a alguien en particular, sino de no hacer nada y habilitar, intencionalmente, un “vaciamiento cultural”. Para Gerardo Dayub, ex secretario de Cultura durante la segunda gestión comunal de Julio Solanas, “el tema no es qué opinamos sino cómo resolvemos el problema”.

Roberto Romani y Gerardo Dayub.

Roberto Romani y Gerardo Dayub.

“Ahora está expresándose abiertamente, pero el malestar no es ahora, sino desde el mismo momento en que asumió Magda, tampoco es una problemática local, en la provincia se ve igual, el tema es la ausencia de una política clara”, definió el actor, director y gestor cultural. En ese sentido, la asamblea no opinaría igual ya que se circunscribe al aspecto local, incluso tampoco se observaron, al momento de la designación de Faustino Schiavoni en la Secretaría de Cultura de la provincia, opiniones contrarias u objeciones públicas, cuando el experimentado dirigente peronista no tiene en su haber relación alguna con el ámbito cultural. Tampoco, de momento, se hace valoración alguna de su gestión.

“La ciudadanía en general y en particular aquellos que trabajan en el campo de la cultura, tiene que saber cuál es el rumbo de una gestión. Cuando eso se sabe, se debate, se comenta, se difunde, la ciudadanía sabe cómo puede aportar”, señaló Dayub y lamentó que “no haya una gran participación, porque el eje sigue siendo la democracia”. En esa dirección, lo que dice Dayub es que no se trata de recursos y reparto. “Yo hice teatro toda la vida sin ayuda de nadie, el Negro Aguirre hace música sin la ayuda de nadie, los creadores están y hacen, no es eso el reclamo, el reclamo es que el aspecto político, se entiende que cultura tiene una importancia política que no le es reconocida”.

Daniel Rochi.

Daniel Rochi.

Daniel Rochi, ex secretario de Cultura en la gestión de José Carlos Halle, cuestionó que “lamentablemente hay una idea fundacional de quien llega a ocupar un lugar. Ya lo sufrí cuando nos tocó irnos. Cuando Magda dice que después de 12 años todo está devastado yo quisiera decirle que cuando llegamos la sala del Juanele no funcionaba, a los seis meses la pusimos en condiciones y a partir de ahí se usó todos los días de la semana durante los tres años siguientes. Mucha gente que protesta de eso se olvidó”, apuntó el músico. Para Rochi está claro que lo que falta “es un proyecto cultural” y recordó que “la noche en que asumió, ella dijo con mucha felicidad a mí me tocó cultura, como si fuera un reparto. Fue un antojo de ella y lo que hace falta es realmente un proyecto”. Asimismo, advirtió Rochi en función de los señalamientos de la asamblea, “ellos ganaron las elecciones, le podés exigir que hagan, pero no lo que vos quieras que hagan porque ganaron ellos”.

Gito Petersen.

Gito Petersen.

Si el radicalismo ha tenido un referente en el área Cultura es Gito Petersen. El dibujante y docente universitario tiene una mirada optimista de la instancia de debate. “En principio me parece formidable que gente vinculada al ámbito de la cultura esté movilizada y cuando eso sucede es evidente que algo está pasando. Puede ser que haya interesados en plantear el tema en favor de algún sector político, pero es verdad que esto sucede cuando hay algo que no está funcionando bien”. Para Petersen, Cultura “es un terreno para hacer permanentemente, pero hay que prestarle mucha atención a lo que se ha dejado de lado, este no es un trabajo administrativo, tampoco es una agencia de contrataciones como se pensaba una época, es el lugar desde donde se tienen que abrir los caminos para que la gente de la actividad cultural pueda desarrollar lo que está haciendo”.

Los tres ex funcionarios señalaron el estado ruinoso de la infraestructura asociada al área y en el caso de Petersen, en particular, recordó que fueron justamente las gestiones radicales las que se dedicaron con más decisión a inaugurar espacios, como el Gloria Montoya o el Juanele Ortiz. “Los lugares no solo deben estar en condiciones, hay que buscar nuevos lugares y hay que ampliar lo que están”, señaló Petersen.

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora