«¡Me usan para tapar otros temas y otras personas, que sí estuvieron metidos! Conmigo quieren armar un circo, metiéndola hasta a Susana».
Últimamente, Jorge «Corcho» Rodríguez, no gana para sustos. El domingo, en una entrevista con el diario «La Nación», intentó despegarse, por enésima vez, del escándalo de las coimas de la constructora brasileña Odebrecht, que alcanza a buena parte del kirchnerismo y al gobierno de Cambiemos.
Su nombre, el de «Corcho» Rodríguez, no surge por una «vendetta» de alguien con quien está malquistado. El exesposo de Susana Giménez, hoy pareja de la conductora televisiva Verónica Lozano, tuvo estrechas vinculaciones con el todopoderoso exminsitro de Planificación Federal, Julio de Vido, y está al frente de la firma Nelly Entertainment SA, la firma que en 2014 contrató el exgobernador Sergio Urribarri para difundir cuatro spots de la campaña del «sueño entrerriano» por $28 millones.
Esa contratación es ahora objeto de una investigación judicial a cargo de los fiscales Santiago Brugo y Patricia Yedro. Y para este viernes, a las 11, «Corcho» Rodríguez está citado a brindar declaración indagatoria en esa causa en el Ministerio Público Fiscal, en Paraná.
En esa causa están seriamente comprometidos el exministro de Cultura, Pedro Ángel Báez y, también, el exgobernador Sergio Urribarri.
Se trata de la contratación, por más de $28 millones, de la empresa Nelly Entertainment SA, para la difusión de videos oficiales. En esa firma, figuran como socio el exmarido de la conductora de TV Susana Giménez, Jorge “Corcho” Rodríguez, y el hijo del exministro de Planificación Federal, Julio de Vido, Facundo de Vido. Nelly después desmintió que el hijo del exministro fuera parte del directorio, aunque luego terminó reconociendo que es «empleado».
La contratación, realizada de modo directo, incluye varias irregularidades.
Como reveló Entre Ríos Ahora el 11 de octubre de 2015, la oferta de la agencia porteña presentaría deficiencias que, de constatarse, podrían constituir un delito. Por ejemplo, que los documentos societarios que el «Corcho» Rodríguez debió acompañar para ganar el cotejo de precios, fueron certificados por un escribano público de Buenos Aires el mismo día en que se presentaron en Paraná, e incluso en algún caso, un día después.
El contrato original con Nelly Entertainment SA fue por $31 millones. Pero después el Gobierno salió a “corregir” esa cifra. A través del decreto Nº 5.364 se indicó que una de las agencias publicitarias contratadas para la difusión de la 47ª Cumbre de Presidentes del Mercosur, que tuvo lugar a mediados de diciembre de 2014 en Paraná, comunicó “el día 11 de diciembre del corriente año, diferencias surgidas en la duración de los spots suministrados, así como algunos cambios de último momento en la grilla de los canales, lo cual generó una demora en el inicio de la campaña, que provocó la necesidad de reprogramar dicha grilla prevista manteniendo el mismo impacto comunicacional, lo cual a su vez se tradujo en una disminución del monto presupuestado, siendo el nuevo valor total” de $28.400.000.
El expediente administrativo Nº 1656798, llamado “Área Técnico Administrativa – Dirección General de Despacho – Subsecretaría de Gestión Administrativa y Asuntos Jurídicos – Secretaría de Comunicación – Ministerio de Cultura y Comunicación – Poder Ejecutivo”, no deja de sorprender a los propios burócratas, habituados a hojear voluminosos legajos en los que se plasman contrataciones del Estado.
Como publicó este sitio, la contratación directa con la empresa Nelly Entertainment SA tuvo por objeto la difusión de cuatro spots en las redes sociales, con motivo de la 47° Cumbre del Mercosur.
Sin embargo, el negocio millonario habría sido incorrectamente encuadrado en la autorización legislativa del artículo 2º de la Ley 10.327, que autorizó a la administración del gobernador Sergio Urribarri a contratar en forma directa, sin licitación. En esa norma, permitió al Poder Ejecutivo realizar contrataciones directas para obras, servicios y suministros “inherentes” a la reunión de Jefes de Estado que se realizó en diciembre del año pasado en Paraná, pero los videos que el Ministerio de Cultura hizo difundir en las redes sociales se referían a propaganda de la gestión de los siete años de gobierno de Sergio Urribarri.
La sospecha de quienes siguieron de cerca el procedimiento es que la pauta se utilizó para financiar la campaña a presidente del por entonces precandidato Urribarri. Pese a eso, no deja de asombrar que el trámite haya obtenido el visto bueno de diez funcionarios del máximo nivel de los organismos de control interno del Estado Provincial en sólo 5 días hábiles.
No es menos llamativo que en sólo 4 días se haya realizado todo el procedimiento de compra, incluido el llamado a ofertar, que sólo se publicó en El Diario de Paraná y pese a ello concitó la atención de cuatro empresas de Buenos Aires.
Dos cuestiones se destacan.
Al acercar su oferta, Nelly Entertainment SA expuso en su carta de presentación su propuesta de “difusión de acciones comunicaciones que permitan instalar en todo el territorio nacional el resultado de la gestión de los últimos siete años de Gobierno”. Quizás el apuro, el entusiasmo o vaya a saber qué motivo, llevó a Rodríguez y De Vido a revelar el verdadero objetivo de la contratación directa, sin mencionar siquiera la 47° Cumbre del Mercosur.
El segundo detalle es más grave: pese a que el sobre cerrado con la oferta de Nelly Entertainment SA ingresó a la Mesa de Entradas de la Unidad Operativa creada especialmente para la Cumbre, el 9 de diciembre de 2014, a las 7.31, ese mismo 9 de diciembre de 2014, el escribano Antonio Miguel Berro Madero, de la localidad bonaerense de San Isidro, estaba certificando las copias que la empresa debía presentar en el marco de la convocatoria de la Resolución 54 de la Unidad Operativa.
Peor aún, el 10 de diciembre de 2014 –un día después de que la empresa presentó la oferta con las copias certificadas de sus estatutos y demás aspectos formales requeridos– el Colegio de Escribanos de San Isidro dio fe de que la firma del apoderado de la empresa y responsable de la presentación del sobre en Paraná, Pablo Carlos Guerrero, correspondía a ese notario, socio de Berro Madero en la Escribanía de calle 384 1º Piso Oficina 1 de la ciudad de San Isidro.
El detalle no es menor. Probaría que los requisitos para la presentación de la oferta fueron cumplidos un día después de que, según el expediente, se acercó efectivamente la propuesta de Nelly Entertainment. Es decir que, o son falsas las certificaciones de los documentos de la empresa publicitaria, o se falseó la fecha de su presentación ante la Unidad Operativa para incluirla entre las ofertas válidas.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.