Sólo quedan restos, como después de un naufragio. El cartel, por ejemplo, sobre esa pared mohosa de una pared altísima que levanta el pescuezo sobre el resto de las edificiones chatas de la cuadra. Allá arriba, hay un cartel más, a modo de corona, que anuncia lo que ya no es: un diario. El 18 de octubre, la empresa Sociedad Anónima Entre Ríos (SAER), que edita El Diario, echó a 57 trabajadores; después una tanda más. Oficialmente, reconocen que son 79 los desempleados de un modo voraz: con deudas salariales de ocho meses, sin pagar indemnización. Ahora, el matutino es pálido reflejo de lo que fue.

 

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.