El arzobispo de Paraná, Rubén Martín, participó este jueves de la primera celebración popular que congregó a muchísimos fieles luego de su asunción, el sábado 26 de julio, y fue en una de las tradicionales celebraciones que ocurren en la capital provincial: la festividad de San Cayetano, el santo del pan y del trabajo, que cada año ocurre en el templo que se levanta en el barrio San Roque. Presidió la misa central, que siguió a la gran procesión de fieles, a mediatarde. El arzobispo  agradeció a todos los presentes e invitó a rezar por una Patria donde no falte el pan y el trabajo para nadie.

 

 

Fotos: Arzobispado de Paraná

De la Redacción de Entre Ríos Ahora