Son médicos comunitarios y llevan cinco meses sin cobrar en la provincia. Pero se trata de un plan que depende de la Nación.
Son los de la denominada “cohorte 12”, que firmaron contratos a finales de 2016 y comenzaron su actividad el 1º de marzo último, con la expectativa de cobrar becas, que arrancan en un piso de $5.000.
De momento, no han cobrado.
De igual modo, con la expectativa de que el pago llegará en algún momento, siguen cumpliendo con sus horarios de rutina: atienden pacientes en centros de salud, salen al terreno a hacer tareas de promoción comunitaria.
Tampoco saben cuándo se abrirá el segundo componente del programa, las actividades académicas de formación que el Estado debe costear. Para eso, primero la Nación debe firmar un convenio con la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) para que los capacite.
No ha ocurrido ni una ni otra cosa: los médicos trabajan pero no cobran y tampoco consiguen iniciar las actividades académicas.
No son todos médicos. Hay también enfermeros, psicólogos, obstetras, nutricionistas, y todos están en la misma situación.
El Programa Médicos Comunitarios es, en realidad, una beca de posgrado, con una duración de dos años. Al cabo de los dos años, si la provincia requiere el recurso humano capacitado, lo contrata; si no, cada profesional debe procurarse un empleo.
“La idea es que paguemos el posgrado que hacemos con trabajo en un centro de salud, y también en terreno. A nosotros nos exigen el cumplimiento del horario a rajatabla, y hasta nos hacen auditorías para ver si estamos cumpliendo con el trabajo. Pero nadie nos da respuesta respecto del pago. Nos dijeron que iba a haber un atraso de tres meses, que siempre es así, el pago se atrasa. Pero llevamos cinco meses, y nada”, contó una profesional que aceptó hablar con Entre Ríos Ahora.
La incorporación de los profesionales al Programa Médicos Comunitarios arrancó en octubre de 2016. Entonces, un grupo se postuló para ingresar al posgrado, previa cumplimentación de varios requisitos, entre los que figuraba una rígida carga horaria semanal de atención en centros de salud y de actividades en terreno, a cambio de una beca mensual y la realización de un posgrado en salud comunitaria.
A fines de octubre, los postulantes recibieron un aviso por correo electrónico en el que las autoridades de Salud de la Nación les comunicaron Provincia que se había dispuesto una primera preselección. En 24 de noviembre, fue la entrevista personal con los referentes en la provincia y, luego, la firma del con trato. Y el 2 de diciembre se los notificó, nuevamente por correo electrónico, que habían quedado seleccionados. Diez días después, recibieron el aviso de que las actividades arrancarían el 1º de marzo de 2017.
“Así fue como todos nosotros nos presentamos en los centros de salud que nos fueron asignados para comenzar con nuestras tareas de atención y actividades en terreno.
Al momento de firmar el contrato, nos `advirtieron´ que la demora en el pago de nuestra beca era de tres meses, situación que no nos favorecía pero aceptamos. Hasta la fecha, hemos cumplido con nuestras obligaciones pautadas en el contrato, incluso algunos de nosotros debió pasar por auditorías realizadas por referentes en nuestra provincia, pero de parte de Nación no sólo no nos han pagado, sino que tampoco han dado inicio a las actividades económicas”, señalaron los médicos comunitarios.
Desde que los médicos comunitarios han comenzado con sus reclamos, las respuestas han sido variadas: que hubo cambio de ministro de Salud en la provincia, que los contratos no han sido firmados, que no avanzan los convenios con la UNER, que el pago sería en mayo, que en junio, que ahora en septiembre, y así.
Lo concreto es que las cuentas en el Banco Nación no han sido abiertas, y va de suyo, el pago no ha sido depositado. Y así los profesionales esperan que finalmente puedan cobrar lo que el Estado se comprometió a pagarles.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora