Por Roque Santana  (*)

Como padre de personas con discapacidad digo: la ley es para todos.

En lo que transcurre del año, las prestaciones normadas por la Ley de Discapacidad y el Programa Médico Obligatorio (PMO) (Ley 24.901), normas a las que adhirió nuestra Constitución Provincial y en particular la Ley de Discapacidad de Entre Ríos, la 9891, no se está cumpliendo en cuanto a responsabilidades y obligaciones que tiene el Iosper.

Tarde y mal.

Demostrable afirmación, los profesionales y otros, como los cuidadores domiciliarios, no perciben sus honorarios en tiempo, hay demoras que van desde los tres meses, algunos más tiempo, tampoco los perciben en forma, ya que si bien se le requieren todas las obligaciones nacionales para prestar servicios, se les abona con valores Iosper, incumpliendo el nomenclador que regula estos costos a nivel nacional.

¿Quién trabaja sin percibir salario?

Al que no conoce lo que digo, le cuento que una cuidadora, un cuidador realiza un acompañamiento irreemplazable de esa persona con discapacidad. La ayuda en la accesibilidad a lo cotidiano, la estimula a seguir adelante, les hacen la vida más llevadera a personas que sufren mucho más los obstáculos sociales y físicos.

Esta empatía en vez de estímulos, tiene costos

Dichos cuidadores, para emitir la factura, deben estar al día con ATER, AFIP hasta con Ingresos Brutos, por supuesto inscriptos como monotributistas, es decir tener todo en regla. Tienen que pedir prestado para pagarle al Estado que no los cuida.

Sin sentimentalismos.

El trabajo que hacen es bien humano y con personas que constantemente deben estar certificando que son discapacitados, pero el reconocimiento que se le da en el mercado laboral es percibir si trabajan 48 horas semanales, haberes mensuales que no llegan a la mitad de la línea de la pobreza, menos de $17.000.

¿Por qué al que hace el bien se lo castiga?

Seguramente, coincidiríamos que es un noble trabajo, pero no por noble se debe considerar un apostolado. Es un trabajo y merece su remuneración. Sin embargo, desde el Iosper con algunos tardan cuatro meses en depositar el reintegro de ese trabajo; otros cuidadores corren con otra suerte, y tardan más tiempo.

Las leyes deben ser para todos.

¿Dónde reclaman estos trabajadores? ¿Quién los representa? ¿La Dirección del Trabajo? ¿La Justicia Laboral? ¿El Gobierno Provincial?,¿El Gobierno Nacional? ¿Los sindicatos?,¿Quién?

Lo que se dice con la boca, se sostiene con la práctica.

Conozco a muchos dirigentes gremiales y políticos que. como cualquiera de nosotros, si no percibirían sus haberes, harían medidas de fuerzas, reclamarían, marcharían, las impulsarían. Pero permítanme decirles: no cambien tanto el pensamiento cuando les toca ser patrones, no se olviden que son trabajadores, y pongan como prioridad en la gestión, la justicia social, pagando al trabajador en tiempo y forma sus honorarios y haberes.

De nuestra parte, por lo menos gratitud.

Por nuestros hijos y por toda nuestra familia les digo gracias por este trabajo tan dignificante y a los que gobiernan y tienen grados de decisión, tomen un decisión justa y paguen el salario de estos trabajadores que tanto bien le hacen a las personas con discapacidad. Presentes.

(*) Roque Santa fue dirigente de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer). Es supervisor escolar.