Todo comenzó con una nota de diario El Día, de Gualeguaychú, que recogió una cotidianeidad: historias de docentes que viajan a dedo para dar clase en la provincia. El tema ha sido reflejado en Entre Ríos Ahora.El sitio de Facebook La Lucha en la calle refleja en imágenes lo que ocurre en las rutas de Entre Ríos.

Lo que siguió fue la respuesta de la presidenta del Consejo General de Educación (CGE), Marta Landó, que dijo lo que sigue: «Cada uno va en lo que quiere. Hay personas que comparten el auto entre cinco personas y pagan el combustible; eso depende en lo que cada uno se transporte”.

Landó aseguró que  “hay muchísimas docentes que se arreglan entre ellas, y entre todas le pagan a una el combustible y se les abarata muchísimo. Depende de cada una; nosotros ya arreglamos los aumentos con la paritaria gremial y estuvieron de acuerdo”.

“Además, cada uno elige dónde trabajar porque cada uno va a los concursos y elige dónde trabajar, nadie te obliga a trabajar lejos o cerca de tu casa. Cada uno elige el lugar. Quedan muchas veces docentes del lugar sin trabajar porque lo toman trabajadores de otras localidades. Cada uno elige”, aseveró la titular de la cartera educativa.

A cuenta de la negociación salarial que se terminó acordando en la Justicia Laboral, el Poder Ejecutivo dictó el decreto N° 573 el 1° de abril que fijó un primer aumento del 10% en los salarios de marzo, con una suba del adicional por traslado que perciben los maestros, con un tope máximo de $3.142.

Víctor Hutt, miembro de la comisión del salario de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), explica: «Se paga $3.484 por 300 km semanales, 1.200 mensuales, $2,90 por kilómetro. Además de ser poco si trabajas en una escuela a más de 30 kilómetros de tu domicilio, no te pagan por más de 30 kilómetros. Digo 30 kilómetros porque son 60 de ida y vuelta, y eso es 300 kilómetros semanales semanales. Eso produce que nadie quiera viajar a escuelas alejadas. Hay que poner mucho del bolsillo, además de que ya no alcanzan los $2,90 por kilómetro».

Y agrega:  «Hay docentes que viajan 80 kilómetros sin salir de su departamento».

La seccional Uruguay de Agmer repudió las expresiones de Landó y le reprocha «desconocer  la problemática de los docentes y las escuelas de una forma despectiva, más aún teniendo en cuenta que las declaraciones las realiza frente al reclamo de los docentes que diariamente realizan su trabajo en zonas muy desfavorables e inhóspitas de difícil acceso».

«Por otro lado, debemos señalarle a la Señora Presidenta del Consejo General de Educación que los trabajadores no elijen libremente el acceso al trabajo, sino que dicha elección se hace en función a sus necesidades laborales y de garantizar el derecho a la educación de los estudiantes entrerrianos. También es preciso aclarar que los dichos de Irazabal de Landó son imprecisos y tendenciosos en relación al acuerdo paritario y el código 029, Transporte por kilómetros, en el cual se define la conformación de una comisión para modificar la forma de calcular el incremento de dicho código, demostrando que no es una problemática saldada, por el contrario la discusión sigue abierta».

Yohana Fucks, desde el blog El diario de una maestra respondió con ironía: «Curiosa forma de plantear los concursos como una suerte de paseo por la heladería, donde uno elige los sabores de helado que va a probar, y la vendedora dice: ´Todos valen lo mismo, usted cliente no me haga cargo de los gustos que eligió´»

Y agregó: «No Señora, el lugar de trabajo de un docente no se elige tan livianamente. Tenemos libertad de elección, dentro de las ofertas que surgen, y en base a nuestra ubicación en el listado que regula nuestra participación en concursos públicos. Muchas veces, los cargos quedan lejos de nuestro hogar, pero miles de familias dependen de ese sueldo docente para sobrevivir, y entonces trabajar en nuestra propia ciudad, es un lujo que luego de muchísimos años de antigüedad, podemos lograr, darnos el privilegio de prescindir de los viajes diarios a tantos kilómetros de distancia».

 El dirigente César Pibernus, secretario de organización de Agmer provincial, aseguró: «Es una barbaridad, pero es una expresión absolutamente coherente con los sueldos de miseria que nos pagan, con los edificios destruidos, con los irrisorios montos tardíos para limpieza y papelería que envían a las escuelas, con las comunidades fumigadas, con el freezer administrativo que es el CGE y los dos millones de etcéteras que padecemos los entrerrianos en este sistema educativo».

 

 

Fotos: Gentileza La Lucha en la Calle

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.