Por Víctor Hutt (*)

 

Este miércoles 31 de agosto de 2022, el Gobierno entrerriano volvió a presentar una oferta salarial que no responde a las necesidades planteadas por el conjunto de la docencia entrerriana y ante esa realidad nos encaminamos a la realización de un paro de 24 horas, y luego seguir evaluando la continuidad del plan de acción.

El colectivo docente de la provincia de Entre Ríos viene soportando pérdida del salario hace varios meses del presente año, pérdida que se apoya sobre un salario que sufrió pérdidas en años anteriores. En este año, hemos perdido salario real por tener actualizaciones menores a la inflación. En los meses de enero, febrero, abril, junio y julio y si consideramos que los aumentos llegan al finalizar el mes inflacionario, en realidad hemos perdido salario durante todos los meses.

El efecto de la inflación sobre la economía tiene diferentes resultados de acuerdo al lugar en donde estemos. La inflación es negativa para quienes vivimos de un sueldo, que realizamos siempre el mismo trabajo y percibimos una retribución real que se hace menor ante la suba de precios. Pero es positiva para los empresarios formadores de precios, que venden el mismo producto, pagan salarios reales más bajos y recaudan con precios más altos y particularmente, para el Gobierno provincial, implica lograr una recaudación impositiva superior a la planificada.

Observamos un crecimiento de la economía que, junto a la suba de precios, genera una recaudación provincial muy superior a la que teníamos a comienzos del año, justamente esa mayor recaudación es la que debe destinarse a mejorar los salarios para evitar el empobrecimiento progresivo de los trabajadores y trabajadoras.

Los y las docentes arrastramos un empobrecimiento que se arrastra de la etapa del gobierno de Macri, que fue acompañada en sus políticas por el gobierno provincial de Bordet. Sobre ese estado de situación volvimos a soportar un segundo gran empobrecimiento en épocas de pandemia, de depresión económica, una situación trágica que compartimos con el resto de la clase trabajadora.

Pasada esa etapa, con una economía que no para de crecer y generar riquezas, entendemos que nos corresponde comenzar a recuperar ingresos, justamente, los enunciados a nivel nacional indican que el objetivo del plan económico es la recuperación del salario, privado y estatal, pero nuestro rechazo a una oferta empobrecedora se hace desde el convencimiento de que una provincia que tiene mejora de recursos debe ser la iniciadora de ese proceso necesario de recuperación del salario, que debe comenzar con docentes y estatales y de esa forma luego replicarse en el sector privado.

El sostenimiento del empobrecimiento del salario docente es una política de falta de distribución de la riqueza que se dirige a la docencia pero también impacta en el resto de los sectores laborales y no estamos dispuestos a convalidarla. El reclamo es por el salario docente pero también por los salarios de la clase trabajadora en general, es un reclamo al Gobierno provincial pero también es un reclamo a los sectores concentrados de la economía que en este momento se siguen enriqueciendo en base a la rebaja de nuestro salario.

En los meses de junio y julio, el Gobierno mantuvo los sueldos 7 puntos por debajo del acumulado inflacionario anual; 7 puntos de empobrecimiento y las escuelas entrerrianas siguen funcionando sin medidas de reclamo. Durante el mes de agosto, nos reunimos en asambleas y congresos y reclamamos que ya no queremos seguir perdiendo, que queremos ofertas salariales para los meses siguientes, desde agosto, que nos ubiquen por encima de la inflación.

El Gobierno nos ofreció, primero, 4% para agosto y 10% para septiembre, que implicaba quedar muy por debajo de la inflación. Lo rechazamos y subió 6 puntos para septiembre, asegurando la nueva pérdida para el mes de agosto. Ahora corrió 3 puntos para agosto y esto implica “perder menos”, pero siempre seguir perdiendo.

Nuevamente rechazamos, pero no porque seamos “rechazadores”, sino porque volvemos a decir: “No aceptamos otro mes de pérdida salarial”. “Necesitamos una oferta que nos ubique al menos medio mes por encima de la inflación”.

En el mientras tanto sostenemos las escuelas abiertas y funcionando, haciéndonos cargo de las necesidades que son responsabilidad del Gobierno: Limpieza de escuelas por falta de cargos de auxiliares en muchísimas escuelas de la provincia, con actividades para recaudar fondos y emparchar los edificios escolares, arreglando nosotros los baños que se rompen o las luces que se queman, juntando recursos para cargar matafuegos, cuidando a los niños en las escuelas secundarias de adultos por falta de cargos para la creación de jardines y tantas cosas que hacemos todos los días, que no nos corresponden pero las hacemos por nuestro amor a las escuelas y a nuestros estudiantes.

Dialogamos todo el mes de agosto, un diálogo que demoró en iniciarse y el Gobierno se mantiene en su convicción de empobrecernos. Hasta aquí llegamos: la historia nos muestra que, ante estas posturas cerradas contra la clase trabajadora, la herramienta es el paro y si mañana no aparece una oferta que atienda nuestro reclamo, que es nuestra necesidad, se inicia el plan de acción con un paro de 24 horas el viernes 2 de septiembre.

 

Foto: Gentileza La Lucha en la Calle

(*) Víctor Hutt es docente en Concepción del Uruguay. Es el dirigente docente que más conoce el salario de los maestros.