«El problema económico es muy grande y estamos tratando de salvar las instituciones».
La religiosa Carmen Patat, de la comunidad Siervas de la Divina Providencia, planteó de ese modo la grave situación que atraviesa el Hogar Don Uva, y la posibilidad cierta de cerrar las puertas ante la imposibilidad de hacer frente al pago de salarios a los 100 trabajadores con los que cuenta y además atender los gastos operativos.
“Hoy no podemos encender las calderas para climatizar la pileta porque no podemos afrontar los gastos del gas. Lo que para algunos puede ser un lujo, para una persona que está 24 horas del día en una silla de ruedas poder entrar en una pileta climatizada, recibir masajes y poder moverse libremente en ella es un cambio de calidad de vida”, explicó.
Pedro Comas, secretario general de la Unión de Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles (Utedyc), gremio que representa a los empleados de Don Uva, no dudó en tildar de «irresponsable» a la religiosa por haber alertado de la posibilidad de cierre. Y cuestionó la falta de diálogo que existe desde la institución.
El gremio propuso a los responsables de Don Uva aplazar el pago del aumento salarial acordado en paritarios por un plazo de 30 días, y recién percibirlo a partir de julio. Pero la respuesta desde la institución fue que de abonar el aumento implicaría despedir personal. Así se los hizo saber el apoderado legal, Joaquín Garay
«La situación en Don Uva se agrava día a día. Hicimos la propuesta de suspender por 30 días el cobro del aumento salarial acordado, pero no cayó bien lo que propusimos. Es cierto que hay chicos y adultos discapacitados que son atendidos en ese hogar. Pero también es importante atender a la realidad de los 100 trabajadores, que necesitan cobrar sus salarios y atender a sus familias», dijo el dirigente sindical en diálogo con el programa Informales de Radio Costa Paraná 88.1.
Comas reconoció la grave situación por la que atraviesan las instituciones que atienden a personas con discapacidad y que hasta 2016 recibían un aporte del Gobierno Nacional, como Apana y el Hogar San Francisco de Asís. A eso se suman las complicaciones para cobrar a las obras sociales: PAMI retrasa los pagos y el Instituto Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (Iosper) realiza el aporte a los familiares de las personas alojadas en el Hogar Don Uva.
«Tampoco se puede hacer caridad con el lomo de los trabajadores, que también tienen necesidades», planteó Comas. En ese marco, se mostró molesto con la advertencia hecha por la monja Carmen Patat sobre un eventual cierre de Don Uva. «Es un poco irresponsable salir a hacer notas en todos los medios, alarmando con un cierre. Me parece que la estrategia ha sido salir a asustar a la gente», completó.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.