¿Cuánto es un año en la vida de dos pibes?

Un año.

El 2 de diciembre de 2016, la vida de dos hermanos, C, el nene de 12 años, y C, su hermana de 10, empezó a cambiar.

El cambio había empezado mucho antes. Definitivamente antes.

Primero debieron dejar atrás su casa, su familia, en Diamante, y fueron alojados en un hogar del Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf).

Eso, vivir en una casa de prestado.

En ese hogar del Copnaf fueron encontrados por una pareja, dos abogados, que quisieron acogerlos como propios, e iniciaron el trámite de adopción. Una jueza de Familia resolvió otorgarles la guarda preadoptiva, aún en contra de las recomendaciones del personal técnico de su Juzgado.

La jueza impuso su criterio.

Pero algo salió mal.

Todo empezó a ir definitivamente mal la mañana del 2 de diciembre de 2016, sobre calle Alem: allí, en esa cuadra de tráfico infernal que va de Monte Caseros a San Martín, cuando uno de los hermanos fue encontrado en una situación que el Estado consideró de abandono, y decidió intervenir, y dar intervención también a la Justicia .

A las 7 de la mañana, el abogado Martín Navarro, entonces asesor legal de la Defensoría del Pueblo de Paraná dejó estacionada su camioneta Toyota en Alem 73, frente a lo que fue la sede del área de Ambiente Sustentable de la Municipalidad de Paraná.

Había cargado a bordo del vehículo a los dos niños. Junto a su mujer, Viviana Almada, tenía a los dos hermanos todavía en guarda preadoptiva.

La nena bajó con él y lo acompañó a la Defensoría. El nene quedó durmiendo, adentro del auto.  Navarro argumentó después que le había hecho la recomendación de que, cuando despertara, fuera también a la Defensoría. Pero el nene permaneció por horas adentro del auto, solo.

La situación llevó a los empleados municipales a dar intervención a la Policía y al Copnaf al advertir que el chico no tenía la compañía de ningún adulto.

Hubo una denuncia en la Justicia, la intervención de la defensora Lorena Cali, y los dos hermanos que vieron que sus vidas otra vez daba giros.

El Copnaf intervino y puso a resguardo a los dos hermanos. O sea, los retiró del hogar de los Navarro/Almada.

Otra vez su suerte, la de los chicos, suspendidas, entre paréntesis.

Primero los acogió una familia sustituta, después se intentó una revinculación con un adulto responsable pero al final los dos hermanos volvieron a un hogar del Copnaf, en Concordia, donde todavía están.

Hubo un forcejeo judicial. El matrimonio Navarro/Almada procuró que el proceso de guarda preadoptiva siguiera, que nada cambiara.

Pero todo había empezado a cambiar. Fatalmente.

Como antes, la vida de los dos hermanos dependió de la firma de un juez.

Ahora, el Juzgado de Familia y Penal de Niños y Adolescentes de Diamante acaba de resolver la revocación de la guardia que le había otorgado a la pareja Navarro/Almada.

«Los chicos quedan ahora a cargo del Copnaf, y se está viendo qué pasa con ellos. Se complica hallar a personas que quieran en adopción de adolescentes. Pero ése no es el único camino: se está hablando con la familia biológica. Se está trabajando con otros miembros de esa familia, porque es lo que se prioriza, una revinculación», apuntó una fuente del Copnaf.

La relación de los hermanos con la pareja Navarro/Almada había empezado en 2013.

El período de vinculación comenzó el 1º de octubre de 2013, y la guarda preadoptiva, se inició el 11 de diciembre de 2014.

La llegada de los nenes a la casa de los Navarro/Almada  había sido habilitada por la entonces titular del Juzgado de Familia y Penal de Niños y Adolescentes de Diamante, María Eleonora Murga, aún en contra de los dictámenes de los equipos técnicos que habían dicho que era inviable esa relación.

La primera observación, en febrero de 2014, había sido hecha por el Registro Único de Aspirantes a Guarda con fines de Adopción (Ruaer) y el equipo técnico del Juzgado de Diamante.

Según el defensor general Maximiliano Benítez, “hubo una clara oposición al otorgamiento de la guarda”.

Se opuso la entonces defensora de menores de Diamante, Noelí Ballhorst; se opuso el Registro de Adoptantes, pero la jueza Murga aplicó su propio criterio.

Veinte días después de que estallara el escándalo con el chico abandonado adentro de un auto, la jueza que había dispuesto la guarda preadoptiva en Diamante, María Eleonora Murga, asumió al frente del Juzgado de Familia N° 3 de Paraná.

La Comisión de Acuerdos del Senado no encontró ningún reproche a su pliego.

La actual jueza de Familia de Diamante, Ana Cristina Quinteros Fagetti, fue quien ahora resolvió cerrar el caso: revocó la guarda preadoptiva que había otorgado su antecesora.

Los hermanos están en el hogar de menores de Concordia. Allí fueron derivados. Allá están. Allá esperan que su suerte cambie.

Todo dependerá, otra vez, de la firma de un juez. Un juez sellará el rumbo de sus vidas.

El mundo es a veces un lugar espantoso, y la Justicia, la firma indolente en un papel que sentencia vidas ajenas.

Ahora los dos hermanos están juntos, a resguardo del Estado. Y mirando qué sucederá con su futuro próximo.

Otra oportunidad.

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.