Fue un día extraño, y revulsivo.
Un jueves, justo un jueves, la Justicia ordenó detener a la histórica presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini.
El jueves de las rondas en la Plaza: el jueves se emitió la orden de detención.
El jueves, el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi ordenó allanar la sede de la Universidad de las Madres, en el barrio porteño de Congreso. El magistrado dispuso también la detención de Bonafini y le prohibió la salida del país, tras declararla en rebeldía por no presentarse a declarar en la causa conocida como «Sueños Compartidos».
Hebe resistió la medida y fue, como todos los jueves, a participar de la ronda en la Plaza.
La acompañó un puñado reducido de dirigentes. Pocos de los muchos que en otro tiempo estaban siempre cerca, se fotografiaban con Hebe, la acompañaban a Hebe, se mostraban con Hebe.
No estuvo, por ejemplo, el exgobernador de Entre Ríos y actual presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Urribarri, que alguna vez se dijo su amigo.
Casi un año atrás, el 28 de agosto de 2015, Urribarri fue a la sede de las Madres y allí las Madres le hicieron entrega del simbólico pañuelo.
“Sólo tengo palabras de agradecimiento para Madres de Plaza de Mayo, para Hebe, que me honra con su amistad, y por esto reconocimiento que no es para mí, es para todos los entrerrianos. El pañuelo de las Madres es para Entre Ríos”, dijo esa vez Urribarri.
“Quiero expresar algo que en palabras es muy difícil –apuntó–. Sólo desde el corazón y las tripas uno puede decir lo que siente ante una distinción que solo reciben muy pocas personas que ni siquiera se pueden comparar conmigo, pero vuelvo a agradecerles por lo poco o mucho que yo haya hecho, lo hice quizás guiado por esa enseñanza muy humilde de mi hogar y mi pueblo”.
En otras dos oportunidades, Urribarri estuvo con Hebe, pero este jueves no estuvo.
El 1° de julio de 2014, fue a la sede de las Madres a presenciar el partido de Argentina-Suiza del Mundial de Alemania, y le cocinó una buseca a Hebe.
«Que me hayan permitido compartir en su casa este momento es una caricia al alma. Todos saben que me gusta cocinar y ellas me pidieron que les haga una buseca justo en este día tan especial en que jugó la selección argentina. Y cumplimos!”, explicó entonces.
Otra vez. El sábado 30 de mayo de 2015, Hebe llegó hasta Concepción del Uruguay a presenciar una competencia de TC junto a Urribarri.
“No sé porque les llama tanto la atención que me gusten las carreras de autos. Yo soy una mujer del pueblo: lavo, cocino, plancho y tengo mis pasiones. Una de ellas son los fierros, especialmente el Turismo Carretera. Vine a Concepción del Uruguay a brindar una charla a los jóvenes, me invitó Urribarri a la carrera y me vine», contó Hebe.
Este jueves no pudo contarle nada a Urribarri. Ni qué sintió, ni cómo la pasó, ni qué piensa de la Justicia ni cómo ve el país. Urribarri no estuvo, no puso el oído, no apareció junto a Hebe.
Urribarri ya no es candidato a nada.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.