Chajarí se sumó este viernes al largo listado de lugares en los que el artista Alejandro Marmo emplaza su escultura «El Abrazo».

En Chajarí, la escultura se emplazó  en Avenida 9 de Julio y calle Champagnat. La obra simboliza la unión entre la ciudad histórica, Villa Libertad, y la naciente Chajarí creciendo alrededor de las vías del Ferrocarril.

Marmo es escultor con hierro de descarta, y su trabajo empezó en la década de 1990, utilizando material de las fábricas que cerraban el el conurbano bonaerense. Recorre distintos puntos del país y deja de regalo su obra, «El Abrazo», no sólo en Argentina sino también en Japón y en Roma.

Cada «abrazo» se hace a través de una producción autogestionada, en la que intervienen vecinos o empleados de los lugares donde se emplazará y es el broche final de un taller artístico y social. Casi todos tienen una luz que se enciende al caer la oscuridad.

Arte en las Fábricas, su proyecto cultural,  es la única entidad con la que los Museos Vaticanos tiene un acuerdo de colaboración cultural. Fue el mismo papa Francisco que presentó en la Santa Sede a Marmo, a quien conoce desde hace casi una década y a quien alentó en otro proyecto que el artista llama «Simbología de la Iglesia que mira al sur» y por el cual se instalaron en varios puntos de la ciudad de Buenos Aires, antes de que Bergoglio llegase al Vaticano, esculturas en hierro de la Virgen, San Cayetano, Santo Cura Brochero, Padre Carlos Mugica y otros referentes de la religiosidad popular argentina.

Marmo es autor de los murales de Evita emplazados en 2011, durante el gobierno de Cristina Kirchner, en las fachadas del histórico edificio del ministerio de Acción Social de la Nación. Para el actual gobierno hizo, a pedido del presidente Mauricio Macri y con motivo de su visita al papa Francisco el año pasado, una escultura de 70 centímetros, símbolo, según Marmo, del diálogo interreligioso.