Russell Beer Pub abrió en febrero de 2017 y desde el arranque fue un bum.

Impuso un estilo que hasta ahora se desconocía en la ciudad: una cervercería que impuso el Happy Hour, y sirve bebidas desde la mediatarde, y que, al caer la noche, se convierte en una romería.

El local, ubicado en Salta y La Paz, es una vieja casona reciclada con estilo.

Sirven cerveza artesanal variada y comidas, y los parroquianos inundan, literalmente, cada jornada la esquina.

Han puesto mesas altas sobre la vereda de calle Salta, pero el local pronto queda chico, y entonces la clientela ocupa cualquier espacio disponible para sentarse a tomar cerveza. Algunos, quedan de pie. Otros,  se sientan en el cordón de la vereda, como ocurre a la madrugada.

En la Municipalidad de Paraná ya empezaron las quejas: el sonido en exceso y la obstrucción de la vereda son los planteos más corrientes.

Fabián Rueda, a cargo del área de Habilitaciones de la Municipalidad de Paraná, indicó a Entre Ríos Ahora que el bar de moda de la ciudad ya fue multado por ocupación de la vereda. «Ocupan el espacio que debe quedar libre, y además, como ocurre con otros bares, ponen más mesas y sillas de las autorizadas en la vereda. En el caso de Russel, tiene un acta por obstrucción en la vía pública», indicó el funcionario.

Ese decreto, vigente aún, tiene una cláusula que casi nunca se cumple: dice que «solamente se permitirá la colocación de mesas y sillas en las aceras, cuando el ancho de estas sea superior a los 3 metros de ancho».

Brooklyn, en Alberti y G.M. de San Martín: anuló la vereda.

 

Russell, en Salta y La Paz: la vereda, como extensión del negocio.

 

Y agrega el decreto que las mesas y sillas «deberán guardar una distancia mínima de 0,60 metros con relación al extremo exterior del cordón de la acera»; que, además, «no podrán ocupar, en ningún caso, más de la mitad del ancho de la acera, tampoco podrán ser colocadas en ochavas».

Uno de los locales que no cumple ninguno de esos requisitos es el restó Brooklyn, ubicado frente al Parque Infantil Patito Sirirí, en la esquina de Manuel Alberti y Gregoria Matorras de San Martín. El local decidió eliminar la vereda, y montar allí su patio de comidas.

Rueda dijo que ese comercio fue multado también y obligado a desarmar la estructura que obstaculiza el tránsito de los peatones.

«Hay un uso excesivo de la vía pública y de las veredas, muchas veces sin autorización municipal. No se respeta el espacio público, y se ocupa todo. En esa tarea estamos haciendo un control estricto», aseguró.

Aunque las multas no son muy onerosas. Rondan los $4.000.

 

 

Fotos: Entre Ríos Ahora y FanPage de Russell

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.