Los especialistas en costos del organismo de monitoreo y control de la concesión del servicio de colectivos, el Sistema Integral de Transporte Urbano (SITU), tanto del Frente para la Victoria (FPV) como de Cambiemos, coincidieron en sus análisis que una tarifa rentable para cubrir un «servicio óptimo», debería estar en los $30, tal como lo había adelantado Entre Ríos Ahora.

La novedad se conoció tras la reunión que hoy mantuvo el SITU en la Casa de la Costa, en Puerto Nuevo, y de la que tomaron parte cuatro intendentes: Sergio Varisco (Paraná), Exequiel Donda (San Benito), Edgardo Dellizzotti (Colonia Avellaneda) y José Luis Dumé (Oro Verde). Allí, hubo acuerdo en que la tarifa que finalmente se apruebe se aplicada en forma uniforme tanto en Paraná como en la zona metropolitana.

Resta definir por qué vía se aprobará la ordenanza: ordenanza o decreto. El concejal Enrique Ríos (FPV) dijo hoy en declaraciones al programa Informales de Radio Costa Paraná 88.1 que Varisco tiene abierta la vía del decreto para autorizar el nuevo aumento de la tarifa, que pasaría de los $22,80 (este 1° de agosto entra en vigencia esa costo sin el subsidio de $2,80) a $30.

«Hoy analizamos las variables de costos a través de los equipos técnicos, y nos da, para un servicio óptimo de acuerdo a el contrato de concesión, con la cantidad de coches y frecuencias establecidas,  una tarifa plana del orden de los $29 a $30. A esa conclusión llegaron los especialistas en costos del Frente para la Victoria y de Cambiemos», indicó el edil.

Con esa tarifa, agregó Ríos, no sería necesaria ninguna declaración de emergencia ni tampoco incluir al servicio de colectivos dentro de los «servicios esenciales», la idea que motoriza la administración Varisco. «Entendemos, de acuerdo al informe de los técnicos, que con esta tarifa se les daría a las operadoras el ingreso necesario como para prestar el servicio y cumplir con las obligaciones laborales», aseguró.

Claro que la fijación de una tarifa en torno a los $30 no es compartida por el sector empresario agrupado en Buses Paraná, la concesionaria del servicio en la ciudad, señaló Ríos. De todos modos, hizo notar un dato: los últimos aumentos del boleto lo que han generado es la expulsión de usuarios del servicio de colectivos. Y comparó que entre el primer semestre de 2018 y el primer semestre de 2018 hubo una pérdida de 1.300.000 boletos de tarifa plana. Mientras, en la castegoría boleto trabajador la caída fue de 130 mil boletos.

«Desde 2015 el boleto ha aumentado un 360%. Lo que vemos es que el aumento no soluciona el problema del transporte y genera menor uso», analizó.

Walter Rolandelli, secretario Legal y Técnico de la Municipalidad de Paraná, dice que quedará en poder del intendente Varisco resolver si se avanza o no con la declaración de emergencia del servicio -ya hay anteproyecto de ordenanza- y definir si el aumento se da por vía de decreto o se da intervención al Concejo Deliberante.

En lo que sí hay decisión tomada es en enviar notas al Gobierno de Entre Ríos y al ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, para que aporten más fondos por la vía de subsidios para mantener el servicio en Paraná.

Mientras, es incierto qué puede ocurrir cuando el lunes venza el período de «conciliación» que se abrió a partir del inicio del proceso preventivo de crisis planteado por las empresas Ersa Urbano y Mariano Moreno ante la Secretaría de Trabajo. Luego de ese trámite, se abrió una tregua de diez días hábiles, que vencen este lunes 5 de agosto. Si no hay acuerdo salarial entre las empresas y los choferes agrupados en la Unión Tranviarios Automotor (UTA) sobrevendría nuevamente el paro.

Los choferes piden cobrar el salario de julio el cuarto día hábil de agosto -el 6- y además que las empresas cancelen el medio aguinaldo, de lo cual han abonado apenas el 19%.

 

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.