«Me concentré en un invento. Y dije: ´Esto me tiene que ayudar´».
José Sánchez, el changarín de 40 años que sorprendió al país con la historia del hallazgo de un maletín con medio millón de dólares en una esquina de su ciudad, Nogoyá, que había devuelto a su dueño sin pedir nada a cambio, admitió hoy que todo fue una fábula que recreó con el único propósito de conseguir un trabajo en blanco.
«Vengo a dar la cara. Todo lo que hice lo hice por necesidad», admitió Sánchez ante los micrófonos de FM Libertad, de Nogoyá, entrevistado por el conductor Maximiliano Medrano, el mismo que divulgó primero la historia. El changarín de la buena suerte dijo que apeló a ese ardid, el dinero extraviado, hallado y devuelto a su dueño, porque pensó que de ese modo tendría más alto impacto, y la gente fijaría su mirada en él.
Dijo, sin tapujos, que con una historia así «la gente te presta atención, te ofrece cosas». Pero, agobiado por las consecuencias de su fábula -debió declarar en la Policía por el arma que dijo haber encontrado, y ante la Unidad Fiscal de Nogoyá, esta mañana- admitió que todo había sido mentira. «Hoy vine con la verdad, vine a decir que todo eso que dije se inventó. Lo inventé. La verdad lo hice por una necesidad de estar en blanco. Más allá de todo lo que se ocasiona ahora, me di cuenta que rompí una familia y era por la necesidad de estar en blanco. La verdad que estoy cansado de trabajar en negro y por menos que nada», señaló.
«Todito lo inventé yo para que la gente me escuchara, para que me socorriera con un trabajo», confesó el changarín que fue noticia de los medios nacionales. «Todo fue un invento mío y si le tengo que pedir disculpas a mi familia, mil veces perdón». «Me concentré en un invento. y dije: ´Esto me tiene que ayudar´».
¿Por qué el ardid del empresario, el maletín cargado de dólares, la camioneta roja, el llamado a la radio, la historia que ganó todos los portales de noticias? Dijo José Sánchez que «tener que ir estudiándola, y qué mejor que sea mucha plata para que la gente se sorprenda y te preste atención. Pero con la mano en el corazón, pido perdón. Lo hice por una necesidad de tener un trabajo en blanco».
«No quería aflojar el invento», admitió, aunque empezó a quebrase cuando los medios nacionales empezaron a hablar de «mentira» en su relato, y la Justicia y la Policía comenzaron a acosarlo.
Después de que el fiasco quedó en evidencia, el changarín concluyó: «Me di cuenta que hay que andar con la verdad, y de acá en más voy a tratar de andar con la verdad porque eso te abre muchas puertas».
Hoy ante el fiscal Federico Uriburu, de la Unidad Fiscal de Nogoyá, cambió un poco la versión -el empresario que se olvidó el maletín con medio millón de dólares en una esquina no andaba en una camioneta Chevrolet S-10 de color rojo sino un auto Clío gris- y cuando le consultaron por qué había inventado todo, dijo: «Me quise hacer el lindo para que me den más bolilla»
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.