Se llama Gonzalo Rodríguez, tiene 17 años y va a sexto año de la Escuela Secundaria N° 15 De la Baxada. A decir verdad, cursa sus últimos tres meses: ya piensa qué será de su vida universitaria. Será abogado. Eso dice. «Estoy entre Abogacía y Abogacía», dice, con la duda propia de la adolescencia.
El miércoles 22 de agosto, fue con su grupo de compañeros a participar de la experiencia del Senado Juvenil. La Vicegobernación había armado una propuesta diferente: una capacitación previa para que los estudiantes supieran de qué modo exponer sus proyectos en el recinto de la Cámara de Senadores. «Activar, actitud para innovar»: así se llamó la propuesta.
El Centro Provincial de Convenciones estuvo repleto ese día de estudiantes de secundaria. Un pequeño grupo de ellos se sentó a una mesa que presidió el vicegobernador Adán Bahl. Allí, en un ámbito resguardado del bullicio, estudiantes de distintas escuelas de Paraná expusieron ante el presidente del Senado qué ideas tenían para sus escuelas, de qué modo había que mejorar la educación, cuáles eran las urgencias.
Gonzalo Rodríguez estaba sentado ahí. Habló de la inseguridad de su escuela, la Ecuela De la Baxada, ubicada sobre Avenida Larramendi, en Bajada Grande: de los robos a diario, de las bicis, los celulares, las zapatillas que sus compañeros perdían producto de los asaltos, de las incursiones de los fines de semana. Una vez, les robaron hasta los inodoros de los baños.
La exposición del chico movió el interés de Bahl que se ocupó la situación de la escuela. En un edificio que se construyó para superar la emergencia, ahora viven en emergencia permanente. Todos los días por ese edificio transitan 500 alumnos, tres escuelas: la secundaria De la Baxada, la secundaria Juan Carlos Esparza y una primaria nocturna. Hace diez años que la Escuela Secundaria Esparza espera por un edificio propio. Ahora le prometieron que tendrán el terreno. El próximo paso, no menor, será lograr las partidas necesarias para construir el edificio.
Todo eso vino después. Primero fue aquella intervención de Gonzalo en una charla distendida con el vicegobernador Bahl.
«Se nos dio. El Senado Juvenil nos propuso que hablemos con el vicegobernador y fue muy bueno, ya que pudimos dar nuestra opinión. El vicegobernador nos escuchó, y nosotros le contamos lo que pasaba en nuestras escuelas. El tema de la inseguridad es un tema difícil. Los robos no nos permiten avanzar. La escuela, a través de la cooperadora, se encarga de hacer bingos para hacer los arreglos, pero los cambios son lentos, porque la inseguridad no nos permite avanzar», dice.
-Fuiste por otro tema a la reunión del Senado Juvenil.
-Sí: fuimos con mi curso para exponer nuestro trabajo sobre la laguna de Bajada Grande. Pero a través de la charla, terminamos hablando de la inseguridad en la escuela.
María Alejandra Bertello, rectora de la Escuela De la Baxada, dice que no la sorprendió la intervención de su alumno. «Hace seis años que está en la escuela, y sabe de nuestra lucha, y lo que nos falta. No fue una sorpresa. Le agradezco que se haya animado a hablar con el vicegobernador de los temas que nos interesan en la escuela. Desde que la escuela se instaló ahí, estamos planteando el tema de la inseguridad. Es una escuela abierta. Tiene un tejido perimetral que fue destruyéndose. En varias oportunidades la escuela ha sido asaltada», cuenta.
Analía Leones, rectora de la Escuela Secundaria Juan Carlos Esparza, cuenta que las dos instituciones comparten edificio desde 2009. Hace seis años esperan el terreno para construir edificio propio. La buena nueva llegó después de la intervención de Gonzalo, el interés del vicegobernador, la sanción de una ordenanza por parte del Concejo Deliberante, que donó una fracción de terreno. «Cuando Gonzalo nos brinda la gran oportunidad de llegar al vicegobernador -yo lo entiendo así- aproveché para solicitar la celeridad en la aceptación del terreno. Él se comprometió a hacerlo de la manera más rápida posible. Así, en 2019, si hay dinero disponible en la provincia, se podría construir el edificio. Estamos en ese camino», detalla.
A pesar de las gestiones, dirá después la rectora, el Estado no siempre da lo que las escuelas necesitan. Por eso las rifas, los bingos, la recaudación de fondos. «Y es triste cuando lograste conseguir algo, con mucho esfuerzo, que después te lo roben. Nos han robado tres routers, el televisor, el equivalente a 20 mil pesos en equipo deportivo. Todo eso hay que reponerlo. En vez de juntar plata para comprar algo que necesitamos, lo ocupamos en reponer lo que nos robaron. Y así sentimos como que nunca podemos avanzar», dice Leones.
-La Escuela De la Baxada comparte edificio con la Escuela Esparza. Y también comparten robos.
-Exactamente -dice Bertello-. En el robo más grande que tuvimos nos robaron los inodoros. Un alma caritativa nos ayudó a reponer lo que nos habían robado, porque de otra forma no hubiésemos podido. Todo lo que nos roban después cuesta muchísimo reponerlo.
Ahora la escuela tiene guardia policial permanente, y eso, dicen las rectoras, les otorga tranquilidad, y la certeza de que el robo y el vandalismo serán menos frecuentes. En camino, está la posibilidad de que ambas instituciones se independicen, con la futura construcción de un edificio propio para la Escuela Secundaria Juan Carlos Esparza.
Gonzalo Rodríguez se siente tranquilo y satisfecho por lo que se ha conseguido.
-Conseguimos soluciones rápidas. Nunca pensé que después de aquella charla con el vicegobernador iban a pasar estas cosas. Yo ya termino la secundaria en tres meses y me voy. Pero queda el resto de los chicos, que siguen en la escuela, y para ellos serán los beneficios.
Gonzalo Rodríguez, junto a un compañero, Jonatan Cepeda.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.