Por Víctor Hutt (*)

En los días previos al inicio de clases, vemos que, tanto en Nación como en la mayoría de las provincias, se ha convocado a los docentes para ofrecer propuestas de recupero salarial, ya que todos los gobernantes reconocen que nuestros salarios se han devaluado por efecto de la inflación. Bordet es uno de los pocos gobernadores que ha decidido ni siquiera ofrecer una promesa de recupero.

Durante sus cuatro años de gobierno, hemos perdido un alto porcentaje del valor adquisitivo de nuestro salario y hoy nos encontramos con un salario testigo que se encuentra en el 57% de lo que mide la canasta familiar, la línea de la pobreza y muy cerca de caer en la línea de indigenci.  Es necesario para las familias de los docentes una urgente recomposición salarial. Lo único que ha salido a decir a los medios el gobernador es que en 2019 tuvimos aumentos por encima de la inflación, algo que claramente es una mentira, dado que parte de esos aumentos correspondían a deudas por pérdidas en el año 2018 y además arrastramos una fuerte pérdida salarial de años anteriores.

Ante la respuesta obligada de los docentes, la realización de un paro de 72 horas con movilizaciones departamentales y una marcha provincial el 4 de marzo, ni se molestó en abordar el conflicto, mandó a su gente a atacar a los docentes, un senador, una diputada, el presidente del CGE y varios más, todos a atacar a los docentes sin argumentos, responsabilizando a los docentes o al sindicato por el conflicto, hasta poniendo el problema en una interna gremial que nada tiene que ver, porque el mandato fue construido por unanimidad de los 17 departamentos con participación plena de los docentes en las asambleas.

Estamos en presencia de un gobernador que estuvo muy cómodo en estos años anteriores, ajustando a los trabajadores, a la escuela pública y pretende continuar haciendo lo mismo. Estamos ante un gobernador que ha secado de cargos a la escuela pública, que no atiende las necesidades, pero apuesta a la escuela privada, nos dice que no hay cargos para la escuela pública y vemos continuamente cómo crecen los cargos en la escuela privada. Estamos ante un gobernador que poco conoce de debates democráticos hacia adentro de su partido y pretende cuestionar la democracia interna de nuestro sindicato. Todos sus laderos salen a criticar a los docentes bajo sus órdenes, porque la mayoría de los legisladores son el producto de juegos de poder que muy lejos están de la militancia de su partido y por ese motivo tienen que obedecerlo y salir a exponerse sin argumentos frente a la lucha docente.

Queremos hablar seriamente de los problemas de las escuelas, del presupuesto que necesitamos, de los cargos que faltan, de los elementos de limpieza, de las partidas para comedores, de los fondos para cargar matafuegos y también queremos hablar seriamente sobre el salario que los docentes necesitan para sostener a sus familias.

Ya basta de la vieja política, de la chicana de mandar perros a ladrarnos para no atender el problema. Queremos construir una escuela pública que despegue y construya futuro. Para eso, necesitamos un gobierno que genere recursos, que redistribuya la riqueza en lugar de administrar la pobreza. Lo esperamos personalmente en la paritaria convocada para el 6 de marzo, queremos que el gobernador participe de esa reunión para tratar seriamente el conflicto, no queremos que nos respondan que el que decide no está presente, queremos que el gobernador tome en serio al sistema educativo y le dedique su tiempo. Mientras tanto, si no aparecen las respuestas que los docentes necesitamos, vamos a seguir luchando en defensa de la escuela pública y los trabajadores de la educación.

(*) Víctor Hutt es docente en Concepción del Uruguay. Secretario de prensa de la seccional Uruguay de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer).