Se realizó hoy el congreso ordinario de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) que se realiza cada año para analizar y votar la aprobación o no de la memoria y el balance del año anterior. Congresales de distintos puntos de la provincia llegaron a la sede provincial del sindicato, en Paraná, para debatir lo realizado hasta el momento tanto desde el punto de vista económico como de la política gremial.

 

Previo al comienzo, se votó la comisión de poderes encargada de constatar la cantidad de trabajadores acreditados para iniciar la jornada, quienes informaron que al haberse acreditado más de 220 congresales podía iniciarse formalmente el mismo. Tras lo cual se pasó a elegir la mesa de conducción que quedó conformada por el secretario general, Oscar Muntes y el adjunto, Francisco Garcilazo, la presidenta del Centro de Jubilados Juana Ávalos, secretarios generales de diferentes seccionales y; compañeras y compañeros propuestos por los presentes en representación de diferentes puntos de Entre Ríos.

 

Cabe resaltar la presencia del consejo directivo nacional, a través de la responsable del Departamento de Género Nacional, la entrerriana Marta Galante, el vocal y responsable de la Región Centro, Gustavo Quinteros, también entrerriano, y Gabriel Aguirre, secretario del Interior.

 

Luego se resolvió sesionar en nombre de los Mártires de Chicago y en ellos reivindicar a todos los trabajadores que han defendido los derechos de la clase obrera, los compañeros fallecidos en cumplimiento de sus tareas, Héctor Daniel Segovia, de la Municipalidad de Victoria y Susana Almada del hospital San Roque de Paraná.

 

Continuando con el congreso y tras la lectura del acta de la asamblea anterior y el análisis de la memoria y el balance 2016, se aprobaron las tres instancias, dando por terminado el Congreso Ordinario.

 

En ese contexto el secretario gremial de ATE, Pedro Zuchuat, propuso que ante tan importante presencia de congresales, autoridades y militantes de la ATE, debatir sobre la realidad de los trabajadores y sus problemáticas, lo que se aprobó por aclamación pasando a sesionar como una asamblea provincial de congresales.

 

La unánime decisión permitió avanzar en los debates de las diferentes situaciones en las que estamos a lo largo y ancho de la provincia. Los congresales fueron sintetizando las necesidades de unir las luchas en la calle “para enfrentar la política de ajuste del gobierno de Macri y la subordinación de Bordet, no solo en materia salarial sino también por no garantizar de forma digna los derechos que son responsabilidad de Estado”.

 

La necesidad de exigir salarios acordes al costo de vida, pases a planta permanente y terminar con la precarización laboral  se sumó el interés de dar la pelea por un Estado inclusivo, al servicio de las mayorías populares, fueron otros de los reclamos.

 

Asimismo la asamblea exigió que “se nos convoque a paritaria con una propuesta superadora e integral y se le ponga una fecha al comienzo de las reuniones para discutir el régimen jurídico básico, se derogue el presentismo de salud y se termine con la persecución y el hostigamiento a los militantes de nuestro sindicato”.