Se llama Hernán Quijano Guesalaga, nació en Buenos Aires el 8 de abril de 1950, y se ordenó como cura en la localidad bonaerense de Luján, el 13 de noviembre de 1976. Llegó a Paraná de la mano del fallecido arzobispo Adolfo Servando Tortolo, en 1984, y nunca más se fue.

Hoy, es el canciller de la curia, y ha manejado los hilos del protocolo eclesiástico con los últimos tres arzobispos –Estanislao Karlic, Mario Maulión y Juan Alberto Puiggari–, e incluso llegó a formar parte del equipo de formadores del Seminario Arquidiocesano Nuestra Señora del Cenáculo, contemporáneo con un colega cuyo nombre está en la agenda pública por una investigación penal: Justo José Ilarraz.

Fue, también, capellán de la Policía de Entre Ríos desde 1984, hasta ahora, que pidió el retiro de la fuerza. Aunque se fue habiendo accedido a uno de los cargos más altos que llegó jamás nunca un miembro del clero: comisario mayor.  Y por ese cargo cobró un sueldo, que ahora cobra como retirado, y también como docente en la Escuela de Policía. Y por eso, aunque alguna vez hizo voto de pobreza, tiene clave única de identificación tributaria (CUIT). Desde enero de 2011 está inscripto en el Impuesto a las Ganancias, aunque alguna vez, más precisamente el 13 de noviembre de 1976, el año de inicio de la última dictadura militar, cuando se ordenó cura en la ciudad bonaerense de Luján, hizo votos de castidad, de obediencia y de pobreza.

 

En los registros de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), su clave  única de identificación tributaria dice que su “actividad principal” son  los “servicios para el orden público y la seguridad”, y su domicilio fiscal es Enrique Carbó al 400, en Paraná, la sede de la Parroquia Sagrado Corazón, donde vive.

Hasta 2012, cuando su incursión en las redes sociales le jugó una mala pasada, tenía la costumbre de postear en Facebook las fotos de sus innumerables viajes por Europa y distintos puntos del mapa, cámara en mano: la fotografía es una de sus aficiones. Aquella vez posteó un comentario en muro de Facebook que, cuando vio que había repercutido en los medios, tomó una decisión nada evangélica: quitó el carácter público de su cuenta.

Entonces habló del caso Ilarraz y del tratamiento que se le daba a una causa judicial que estaba en sus inicios. “Los medios locales no dicen toda la verdad y están llevan (do adelante) un juicio mediático. Confío en la Justicia, no en los medios”.

Ilarraz estuvo en el Seminario como prefecto de disciplina entre 1985 y 1993, cuando partió a Roma, autorizado por el entonces arzobispo Estanislao Karlic.

Entonces, el rector era quien hoy es párroco de Nuestra Señora de la Piedad, Luis Alberto Jacob, y ocupaban las funciones de directores espirituales Andrés Emilio Senger, hoy fallecido, y el actual arzobispo de Paraná, Juan Alberto Puiggari.

Como prefecto de estudios, se desempeñaba quien actualmente es el canciller de la Curia, Hernán Quijano Guesalaga.

 

Luego, estaban el responsable de Teología, César Raúl Molaro, sacerdote agregado de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz del Opus Dei; y como prefecto de disciplina del curso propedéutico, Silvio Fariña Vaccarezza, también designado oficial de justicia, y encargado de llevar adelante, en 1995, la investigación diocesana que encomendó Karlic después de escuchar a las víctimas de los abusos.

Pero Quijano no estuvo tanto tiempo en el Seminario como sí estuvo en la Policía.

La Capellanía Policial fue creada en 1990, y depende de la Dirección de Institutos Policiales, y nació para “mantener, dentro del ámbito jurisdiccional de la Policía de la Provincia de Entre Ríos, el servicio religioso de acuerdo al culto Católico, Apostólico y Romano; contribuyendo a la formación moral y religiosa y el mejoramiento integral del personal de la misma para que constituya frente a la comunidad una ejemplar expresión de elevación ciudadana dentro de los principios expuestos por nuestra ley orgánica y sus reglamentos”, según sus reglas internas.

Ahora, Quijano se retiró de la fuerza, y con un cargo de oficial: comisario mayor.

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.