El cura Mario Javier Gervasoni está citado a prestar declaración para el próximo 4 de mayo como testigo en el juicio a Justo José Ilarraz por los abusos denunciados en el Seminario de Paraná.

¿Qué supo Gervasoni de los abusos que siete víctimas denunciaron en el Seminario, cuando Ilarraz cumplió función de prefecto de disciplina, entre 1985 y 1993?

Por lo que dijo en la Justicia, nada. Pero el fiscal Juan Francisco Ramírez Montrull, que llevó adelante la etapa instructoria, intuyó que no contó todo lo que sabía, y por eso le abrió una causa por falso testimonio. Fue en 2015 y el expediente aún no está resuelto. Dependerá qué diga Gervasoni el 4 de mayo el avance posterior que tenga esa investigación paralela.

Gervasoni también declaró en la investigación eclesiástica que mandó realizar el cardenal Estanislao Karlic, siendo arzobispo, en 1995, y que concluyó al año siguiente con la sanción del destierro para Ilarraz luego de escuchar el relato de cuatro víctimas.

Dijo en Tribunales Gervasoni: que supo que se hicieron actuaciones diocesanas. «Si mal no recuerdo las fechas, se comenzaron en el año 1995, creo. Es lo que sé. Lo sé porque en el año 1995 se me pide a mí un testimonio de si había visto alguna conducta inusual o algo raro que haya visto en ese tiempo, a lo cual yo respondo que no, que no percibí nada inusual o fuera de lo común.Me pidió que declarara en esa época el padre Puiggari y la declaración la hice en el Seminario, porque yo en esa época todavía estaba allí».

La declaración violó toda regla procesal. Gervasoni la escribió en papel y se la entregó al actual arzobispo Juan Alberto Puiggari, entonces rector del Seminario.

«La declaración la hice por escrito y  se lo di al padre Puiggari. Se nos  nos pidió que seamos reservados. Por mi manera de ser, nunca lo comenté porque no me parecía que correspondiera comentarlo», contó.

La Justicia le abrió una causa a Gervasoni después de que el 8 de abril de 2015 acudiera a Tribunales a prestar testimonio como testigo en la causa que investiga los abusos en el Seminario.

Esa vez, Gervasoni no contó todo lo que sabía, según testigos de la causa y la impresión que tuvo entonces el fiscal Ramírez Montrull.

La causa por falso testimonio avanzó, en forma paralela al expediente principal del caso Ilarraz.

El miércoles 18 de noviembre de 2015, Gervasoni estuvo en Tribunales por esa investigación en su contra, pero se abstuvo de prestar declaración, aconsejado por su abogado Daniel Adrián Lambarri.

El falso testimonio es un delito menor, que se reprime con penas que van de un mes a cuatro años de prisión.

La investigación en torno a Gervasoni ocurrió luego de que se presentara como testigo a brindar su testimonio en el marco de la causa “Ilarraz Justo José s/Promoción a la corrupción agravada”, que tramita la titular del Juzgado de Transición Nº 2, Susana María Paola Firpo. El cura acudió a Tribunales para aportar su testimonio, y entonces, según varias fuentes de la causa, tuvo más silencios que palabras.

Desde Tribunales comenzó a afianzarse una conclusión tras el paso del cura Gervasoni: “Sabe más de lo que dice”. En realidad, el ahora secretario privado del arzobispo de Paraná ya había tenido un primer contacto con la causa Ilarraz en 1995, cuando el entonces arzobispo Estanislao Esteban Karlic ordenó una investigación diocesana, al tomar nota de las primeras acusaciones por los abusos.

Gervasoni formó parte de los sacerdotes y seminaristas que debieron declarar ante el instructor de justicia de la curia, el sacerdote Silvio Fariña Vaccarezza.

Gervasoni dijo que jamás conoció a las víctimas, que nunca ningún sacerdote le comentó nada de Ilarraz, y lo recordó como a un cura que acompañaba a los seminaristas en el estudio y en el deporte.

La actitud de Gervasoni, además, quedó en evidencia en un fallo que emitió a finales de abril de 2015 la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia (STJ), cuando rechazó el pedido de prescripción de los delitos que se le imputan a Ilaraz, planteado por su entonces abogado defensor, Juan Ángel Foernerón.

En su voto, el exvocal Carlos Chiar Díaz sostuvo que es “factible asimismo que los límites de esta investigación” no sólo “podrá ampliarse con el aporte de otros damnificados y denunciantes que suministren nuevas evidencias, tal como lo afirman los representantes del Ministerio Público Fiscal, sino que podrá enriquecerse en el aspecto fáctico con el descubrimiento de otros delitos conexos a cargo de otros imputados, partícipes o encubridores, tal cual se insinúa y concreta de lo requerido por el Agente Fiscal de la ciudad de Paraná, Juan Francisco Ramírez Montrull, quien solicitó por ahora a la señora jueza de Transición medidas sólo contra Ilarraz, pero también la remisión de testimonios de algunas declaraciones ante la probable comisión del delito de Falso Testimonio por parte del sacerdote Mario Gervasoni”.

 

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.