El empresario Jorge «Corcho» Rodríguez estará hoy en Tribunales para prestar declaración indagatoria en el marco de la causa judicial que investiga la contratación dispuesta en 2014 por el Gobierno provincial con la productora Nelly Entertainment SA por $28 millones en el marco de la Cumbre de Presidentes del Mercosur, realizada en Paraná.
Esa millonaria contratación fue dispuesta durante la administración del exgobernador Sergio Urribarri, y está sospechada por varios motivos: la contratación fue ultraveloz, se presume que se utilizó, más que para difundir la cumbre continental de presidentes en Paraná, se la usó para instalar la candidatura de Urribarri a la presidencia en el marco del «Sueño Entrerriano»; y que aún cuando se apoyó en una norma que había votado la Legislatura y que le daba al Ejecutivo amplias facultades para contratar, incurrió en varias desprolijidades.
El lunes 3 ya prestó declaración indagatoria el exministro de Cultura, Pedro Ángel Báez, quien está doblemente imputado: por negociaciones incompatibles con la función pública y también por peculado, una figura penal mucho más grave. Para este miércoles, a las 11, se espera en Tribunales la presencia de «Corcho» Rodríguez. El empresario, habitué de las crónicas de la farándula –fue esposo de Susana Giménez y ahora es pareja de la conductora Verónica Lozano– estará frente a los fiscales Santiago Brugo y Alejandro Cánepa.
La expectativa es que se empiece a desenredar la madeja y determinar, primero, qué delitos le imputan al empresario, ya salpicado por el caso de las coimas de Odebrecht, y después qué línea deciden seguir los fiscales Brugo y Cánepa, y en particular si avanzan más arriba con la investigación.
Dos líneas tienen los fiscales: cómo fue que se contrató a una productora de Buenos Aires por una abultada cifra, $28 millones, de qué modo se dio el proceso de contratación –con autorizaciones en tiempo récord en los distintos organismos de contralor—y si los 4 spots de difusión contratados fueron para dar a conocer la Cumbre del Mercosur, o más directamente se aplicó a la campaña proselitista del “Sueño Entrerriano”.
El “Sueño Entrerriano”, y su financiamiento, es todo un tema todavía no investigado a nivel judicial: con qué fondos se financió la aventura presidencialista de Urribarri. En principio, los números del Presupuesto dan que entre 2014 y 2015 el presupuesto del Ministerio de Báez trepó más del doble: pasó de $45 millones a $98 millones, sin considerar los refuerzos presupuestarios. Aquellos $28 millones que se alzó Nelly Entertainment, que no fueron rendidos como gastos de la Cumbre de Presidentes, ¿fueron para difusión del encuentro de presidentes o para instalar la figura de Urribarri? ¿Y en ese caso, cabe agregar ese abultadísimo monto a los gastos del Ministerio de Báez también? ¿O más aún: ese dinero tuvo un uso reprochable por cuanto se echó mano a fondos del Estado para actividades privadas, en este caso las actividades proselitistas del exgobernaor Urribarri?
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.