-¿Ese es Fede Bal? -ironiza una chica que pasa rápido junto a un pibe en medio del pequeño tumulto que se ha generado en uno de los pasillos amplísimos del Centro Provincial de Convenciones. Afuera hay un sol inmenso, y acá adentro todo luce como recién hecho: las oficinas, los despachos, los salones, la puesta en general. En un rincón, han puesto bebidas y bizcochos, pero un señor, con lampazo, se ocupa de que nada esté fuera de lugar, y la limpieza no se vea estropeada.
Rodeado por micrófonos y cámaras, el vicegobernador Adán Bahl da cuenta de la experiencia del Senado Juvenil en la provincia, y particularmente la nueva apuesta: capacitar a los senadores juveniles para que puedan desenvolverse mejor y exponer sin tropiezos sus propuestas en la Cámara Alta. La idea tiene un nombre. Se llama «Activar, actitud para innovar».
Este miércoles se reunieron 200 jóvenes que participaron en cuatro talleres de capacitación para formarse como futuros senadores. En el cierre, el vicegobernador brindó una charla a los jóvenes sobre liderazgo. En uno de los salones del Centro Provincial de Convenciones, tomó una pizarra, escribió una palabra, «imposible», narró una parábola y al final les dijo: «No pueden quedarse sentados. La vida de ustedes dependerá de la decisión que tomen. Anímense».
Antes, Bahl se había reunido con un reducido grupo de estudiantes que forman parte del Senado Juvenil. Y los pibes y la pibas le hablaron de tú a tú al vicegobernador, se animaron y contaron qué pasa en sus escuelas. Joaquín Ávalos, de la Escuela de Enseñanza Técnica N° 1, metió la mano en su ropa, y sacó una carta. Bahl la recibió y la puso en un bolsillo. «Yo me ocupo», le dijo. El chico le contó de las dificultades de su escuela, de la falta de seguridad, de la impavidez que le provoca ver a otros alumnos pintando las aulas, del destino incierto de una impresora que había ayudado a conseguir la Vicegobernación, de los destrozos, de los robos, de la falta de fondos. «Plata nunca hay. La cooperadora junta 4.500 pesos, pero de esos, 2.000 pesos son para pagar el teléfono», dijo.
Josefina Casals, del Instituto Juan XXIII, estudia para obtener el título de maestra mayor de obras. «Igual que yo. Yo soy maestro mayor de obras. Después, estudié para contador», dijo Bahl. «Es una vergüenza cómo está la educación pública», agregó una compañera. Gonzalo Rodríguez, de la Escuela de la Baxada, mostró su indignación por los robos que ocurren: los fines de semana, antes de ingresar a clases, mientras están en clases: roban bicicletas, zapatillas, utilizan los baños que también usan los alumnos. Joaquín Ávalos contó que en su escuela hay cables pelados, la instalación eléctrica está siempre a punto de colapsar.
Bahl los escuchó con atención y prometió intervenir. Pero quiso ir más allá: los instó a comprometerse en la búsqueda de soluciones. No sólo tomó los reclamos, sino también las ideas de los adolescentes. «No aflojen, los quiero ver en el recinto. Cuenten con nuestro equipo. Y para ustedes tres -les dijo a los tres pibes que hablaron de los problemas en sus respectivas escuelas-, me comprometo a dar soluciones».
Contó su experiencia como funcionario, desde ministro de Gobierno a vicegobernador, les dijo que llegó a la política con la voluntad de «cambiar la situación de las personas, poder mejorarles su vida», e instó a los adolescentes a hacer lo mismo: participar en cualquier ámbito, desde la política, el centro de estudiantes, una ONG, una iglesia, una comisión vecinal. «En el camino van a encontrar muchísimas dificultades. Pero cuando las puedan superar, se van a dar cuenta de hasta donde pueden. Cualquier persona puede transformarse en líder», dijo.
Abecé
La jornada de este miércoles en el Centro Provincial de Convenciones se dividió en 4 talleres, uno destinado a mejorar la presencia y la expresividad, un taller de oratoria, un taller para optimizar el tiempo y la calidad de las exposiciones y un taller de creatividad para resolver problemas complejos. Fueron invitados los estudiantes de Paraná y Paraná Campaña que enviaron sus proyectos al Senado Juvenil 2018 y que tendrán el desafío de defenderlos en el recinto de la Cámara Alta.
“El Senado Juvenil fue creado hace 26 años con el objetivo de que los chicos conozcan y experimenten con las herramientas y las instituciones de nuestra democracia. Creemos que es necesario ir sumando nuevas herramientas a ese aprendizaje. Los chicos que llegan al Senado Juvenil vienen con proyectos muy interesantes. Traen horas de trabajo a cuesta. Han pensado distintas problemáticas y han pensado soluciones posibles. Eso ya es un paso enorme. Nuestro objetivo fue ofrecerles herramientas innovadoras que los potencien, que los ayuden mejorar sus presentaciones y sobre todo, que les sirvan para poner en marcha estos proyectos”, señaló Bahl.
El vicegobernador hablo con los chicos sobre liderazgo y los felicitó por “participar y porque fueron capaces de sostener las ganas y la voluntad que son imprescindibles cuando uno toma la decisión de hacer algo para cambiar la realidad”.
“Si eligen este camino, el de la política, o cualquier otro en el que tengan que ponerse al frente de un equipo o de un proyecto, muchas veces les van a decir que algo no es posible. Que no se puede. Habrá obstáculos, pero siempre hay otros caminos y formas de seguir adelante. No dejen que eso los limite. Tomen decisiones, arriésguense. No necesitan el permiso de nadie”, expresó el vicegobernador en su charla sobre liderazgo al final de la jornada.
Por su parte, la coordinadora del Senador Juvenil, Ingrid Dening, expresó que: “Preparamos esta jornada con mucho compromiso. Los chicos nos sorprenden todos los años y queríamos ofrecerles algo nuevo, estas herramientas que veíamos que hacían falta. Los vimos contentos. Ojalá que sumen y sirvan para poder concretar las distintas iniciativas”.
Fabricio, Marcos y Glenda, son alumnos de la Escuela Nº15 Baxada del Paraná y explicaron que el proyecto que presentarán en la etapa departamental del Senado Juvenil “trata sobre un área protegida que queremos concretar en una laguna que hay en Bajada Grande. Hoy está deteriorada por la basura y por residuos de la fábrica de aceite. Queremos hacer algo con eso, encontrarle una solución. Con la escuela siempre trabajamos problemáticas de nuestro barrio”.
En relación a la actividad coincidieron que: “estuvo muy buena la actividad. Nos orienta y nos da una mano para cuando tengamos que exponer. Nos ayuda a tener más confianza. Aprendimos mucho y se nota el compromiso que tienen con los jóvenes. Nos servirá para cuando tengamos que ir a presentar los proyectos y también para la vida. El taller que más me gustó fue el de expresión corporal, fue muy divertido”.
Luciana llegó desde la localidad de Viale, cursa sus estudios en el Instituto Comercial Virgen Milagrosa y explicó que “los talleres de hoy sirven y mucho, sobre todo el de oratoria, nos ayuda a como pararnos frente a las personas, como llegar al otro y hacer que nuestro proyecto les interese y tome relevancia”.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.