A raíz de la emergencia santiaria por el coronavirus, el país cerró sus fronteras por agua, tierra y aire. Por esa medida, varios entrerrianos quedaron varados en distintos países y esperan que se levanten las restricciones para poder volver a sus hogares. Hay ciudadanos de la provincia en Cuba, Ecuador, Perú, Ecuador y Uruguay, por nombrar algunos.

Son parte del contingente de argentinos varados en el exterior como consecuencia de la prohibición del ingreso al territorio nacional a través de puertos, aeropuertos, pasos internacionales, centros de frontera y cualquier otro punto de acceso, que dispuso el presidente mediante el decreto N° 274 del 16 de marzo.

Las paranaenses Estefanía Wasinger  y Pamela Rougier se vieron afectadas por el cierre de fronteras. Las jóvenes llegaron el 14 de marzo a Barra de Valizas, un balneario del departamento Rocha, Uruguay, y producto del cierre de las fronteras quedaron varadas. Actualmente, se encuentran en Montevideo,  y esperan una señal del Consulado argentino para poder regresar. De momento, según contaron, no han obtenido respuestas de ninguna autoridad y 625,8 kilómetros las separan de sus hogares.

En diálogo con Entre Ríos Ahora, Estefanía contó el drama que viven: “Llegamos el 14 de marzo y nuestra idea era volver el 28. Estábamos en Valizas cuando nos enteramos que no podíamos volver. La dueña del hostel nos pidió que dejemos el hostel, porque ya había cerrado todo ahí, y nos vinimos a Montevideo.  Cuando llegamos, la terminal estaba vacía, las boleterías todas cerradas, y en nuestra empresa de viaje, GEA, nos dijeron que no salían coches hasta nuevo aviso”.

Por ello, acudieron a la Embajada argentina y allí encontraron las puertas cerradas –por la cuarentena en dicho país- y un cartel en la puerta con indicaciones para los argentinos varados. “La Embajada está cerrada y afuera hay carteles con un número de teléfono. Lamamos y te dicen que debes completar un formulario on line, donde tenés que poner un contacto de alguien de Argentina y de Uruguay. Te piden un domicilio donde estés quedándote y ellos se comunican”, señaló.

Ante la falta de respuestas, las jóvenes analizaron la posibilidad de trasladarse hasta Fray Bentos, localidad uruguaya fronteriza con Gualeguaychú, pero nadie les garantizó poder cruzar el paso fronterizo. “Una chica también de Paraná nos contó que hace una semana mandó el formulario a la Embajada y nunca la llamaron. Ahora, lo que nos enteramos es que abrieron el paso de Fray Bentos, pero que solamente pueden pasar autos particulares con patentes de Argentina. Nosotros, que vinimos en cole, no tenemos chances de pasar. También nos dijeron que hay micros que también parece que están cruzando gente, pero tenemos que arriesgarnos a ir a Fray Bentos y quedaron en la fronteras varados”, señaló.

La situación también se complica porque se acaba el dinero para aguantar. “Estamos con la plata contada porque el peso está re devaluado acá”, dijo Estefanía y reiteró que esperan un gesto de la embajada argentina en el país vecino.

“La Embajada dice que una vez que llenas el formulario se comunican con vos por correo electrónico, pero no se ha contactado nadie con nosotras. Y cuando llamás no te atiende una persona, sino una computadora que te dice que mandes el formulario por correo. Hasta ahora ninguna autoridad nos ha dado una mano. Ahora estamos parando en la casa de un pibe que nos aloja temporalmente porque se solidarizó con nosotras”, completó.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora