La madre de una alumna que asiste a 4° año de la Escuela Normal José María Torres, de Paraná, viralizó en las redes sociales las «correcciones» que un profesor hizo sobre un trabajo práctico que hizo su hija. El tema elegido fue el aborto, y la postura de la chica se anotó en la corriente de los antiderechos.
«El profesor no respeta la opinión diferente de una alumna. No todos pensamos como usted señor profesor y eso no está mal», escribió la madre de la estudiante. «Estoy en contra de la legalización del aborto porque Yo pienso que todas las personas tenemos derecho a vivir. Escucho que dicen que es su cuerpo y que ellas eligen, el bebé es otro cuerpo, tiene derecho a vivir con otra familia que lo ame, lo cuide. Una familia que lo adopte si es que la mamá no lo quiere», escribió la chica en su trabajo.
El profesor hizo notar que su posicionamiento se basaba en preceptos casi de catecismo, y le mostró el camino del razonamiento. «Si lográs contestar las preguntas y sostener las respuestas con argumentos sólidos, podés desarrollar este tema. Si no, te sugiero que busques otro que conozcas», le escribió, en tinta roja, a modo de corrección sobre el trabajo práctico.
Daniel Richar, secretario de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autonóma de Entre Ríos (Uader), de la que depende la Escuela Normal José María Torres, defendió la posición del docente, y planteó una postura crítica sobre el tratamiento que tuvo el tema en los medios. «Hay una mirada amarillista de temas que son serios, que son importantes, que hacen a la salud pública. Hay un intento de banalizar esta cuestión. En el tratamiento mediático se omite el contexto de esa evaluación, la relación profesor-alumnos, y sólo se pone el acento en la devolución del docente», señaló.
Richar se mostró a favor de la posición del docente, que «planteó a la alumna el desafío de sostener con bases sólidas sus argumento en un tema que está cruzado por distintas creencias, es un tema que ha dividido a la sociedad el año pasado con el tratamiento de la ley en el Congreso. Ahí rescato el trabajo del docente, y de todos los docentes de las escuelas que dependen de la Facultad de Humanidades, respecto de la construcción de la autonomía del conocimiento y de la opinión fundada. Me parece correcto que el centro del debate sea el tema del conocimiento. Tanto cuestionamos a los docentes que sólo ponen una nota, y este profesor se toma el trabajo de hacer una devolución al alumno de por qué entiende que están mal sus planteos».
Entre otros conceptos, la estudiante de 4° año de la Escuela Normal escribe: «Para salvar las dos vidas no hace falta matar un bebé»; «El aborto es violencia»; «El aborto legal mata igual».
Richard entiende que el concepto «salvar las dos vidas» es una consigna más propia de ambientes de catecismo que de una educación laica. «Pero acá no se trata de suprimir la opinión del otro, sino de ir al fondo con la criticidad. Eso pedimos a nuestros profesores: argumentar, debatir, sostener ideas».
El secretario de la Facultad de Humanidades entiende que la «polémica» se instaló por el tema que eligió la alumna, el aborto, y dice que si hubiese sido cualquier otro tema el debate no aparece a la luz pública. «Pensemos que si tratamos sobre cómo crecen las plantas, y la alumna sostiene una posición y el profesor le hace una devolución con otros argumentos, es la educación que todos queremos, con pensamiento crítico. Acá la cuestión es el tema, y no la forma de enseñar. Lo que la escuela intenta es que los alumnos investiguen, que busquen información, que se expresen y que se debata», señala.
Luego, apunta que las escuelas secundarias que dependen de Humanidades -Normal, Alberdi y Almafuerte- «son un ejemplo de la aplicación de la Ley de Educación sexual integral. En nuestras escuelas abordamos la educación sexual integral desde hace 10 años, con un plan transversal que va desde el nivel inicial hasta la finalización de la secundaria».
En ese marco, dijo que si la alumna de 4° año hizo todo su trayecto educativo en la Escuela Normal, «debió tener por lo menos 24 talleres sobre educación sexual a lo largo de su trayecto. No es que este tema se instala ahora en una clase. No se trata de una discusión entre un profesor y su alumna. Es una plan de trabajo que se desarrolla en todas las escuelas».
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.