Sea quien fuera el que resulte electo nuevo gobernador de la provincia en las elecciones generales del 22 de octubre, el fiscal de Estado, Julio Rodríguez Signes tiene pensado continuar en su puesto, y no cree que sea necesario dar un paso al costado: no renunciará.
Así lo afirmó Rodríguez Signes durante una entrevista con el programa Puro Cuento de Radio Plaza 94.7.
-No he cambiado de opinión. Sigo trabajando diariamente y lo seguiré haciendo. Así sostengo mi actitud y mi trabajo. El 10 de diciembre cambia el Poder Ejecutivo; pero la Fiscalía de Estado es un órgano de defensa del patrimonio público. Tenemos 110 empleados entre abogados, contadores y administrativos que defienden el patrimonio público en juicio. En mi caso, es una tarea que hace 16 años prácticamente que vengo sosteniendo.
-¿Y seguirá sosteniendo esa actividad más allá del 10 de diciembre?
-Seguiremos después del 10 de diciembre.
-¿Sea quien sea el gobernador?
-Por supuesto, es así.
Si eso ocurre, y se mantiene en el cargo, el 1º de febrero de 2024 cumplirá 16 años ininterrumpidos en el cargo de fiscal de Estado.
Ha tenido un buen vínculo con el gobernador Gustavo Bordet, en sus dos gestiones, a pesar de que al momento de asumir el actual mandatario no se conocían personalmente.
De Bordet, el fiscal de Estado ha destacado el «equilibrio presupuestario alcanzado» en la Provincia.
Su decisión de trascender la actual gestión tiene que ver con la peculiaridad de su función en el elenco gubernamental. Dice que es «un cargo inamovible» y, plantea que, en la medida «que tenga energía», continuará, sea quien fuera el nuevo ocupante del sillón principal de la Casa Gris.
Accedió al cargo a través de la designación por medio del decreto N° 404 del 1° de febrero de 2008, firmado por el exgobernador Sergio Urribarri.
Pero su incursión en la escena pública había ocurrido bastante antes. En 1995 accedió a una banca en el Concejo Deliberante de Paraná en representación del radicalismo. Presidió el bloque del oficialismo durante la segunda administración del exintendente Humberto Varisco, y también ocupó la presidencia del Concejo entre 1997 y 1999.
Ese año, 1999, fue elegido diputado provincial durante el último gobierno de Sergio Alberto Montiel. En la Cámara baja ocupó puestos clave: fue presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, estuvo al frente del bloque de diputados de la Alianza del Pueblo, y fue presidente de la comisión de Juicio Político entre 2000 y 2001. También estuvo al frente de la Cámara de Diputados entre 2001 y 2003, y fue de los impulsores del juicio político al exgobernador Montiel.
Durante el conflictivo período en el que Montiel estuvo al frente de su segundo mandato, entre 1999 y 2003, Rodríguez Signes fue diputado provincial y estuvo al frente de las comisiones de Asuntos Constitucionales y de la de Juicio Político de la Cámara de Diputados.
Ese tumultuoso período estuvo marcado por una dura disputa entre un grupo de diputados del radicalismo y el Ejecutivo provincial, al punto de llegarse a promover un juicio político contra Montiel que finalmente no prosperó. Rodríguez Signes estuvo entre el grupo de legisladores que reprochó el rumbo que tuvo la gestión provincial.
En 2008, cuando la Legislatura comenzó a analizar el pliego de Rodríguez Signes para otorgarle el acuerdo para fiscal de Estado, el ahora diputado José Cáceres, en su rol de vicepresidente del Partido Justicialista, lo ponderó, y dijo: “Seguramente la historia lo recordará por sostener las banderas que dieron origen al radicalismo en su rol de Presidente de la Cámara de Diputados y en el tesón con que intentó infructuosamente llevar a juicio político a Sergio Montiel, acaso el peor gobernador de la rica historia entrerriana”.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora