Ni Julio César Báez. Ni Cristina Elisabeth González. Ni Rafael Gutiérrez. Ni Daniel Erbetta. Ni Miguel Piedecasas.
Ninguno de los testigos de la defensa del suspendido juez de la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia (STJ), Carlos Alberto Chiara Díaz, citados para esta tarde al recinto del Senado, constituido en Corte de Justicia, se hizo presente. Nada nuevo.
No lo hicieron el lunes por la tarde los citados para ese día. Ni este martes por la mañana. Ni el martes por la tarde. Ninguno de los 20 testigos ofrecidos por Chiara Díaz en su defensa se hizo presente.
Chiara Díaz prefirió otra estrategia. Esta mañana, presentó su renuncia ante el gobernador Gustavo Bordet, que la aceptó de forma inmediata, a través del decreto Nº 75, fechado este martes 7.
Acto seguido, lo que ocurrió fue que una comisión oficial viajó a Buenos Aires con una copia del decreto para que Chiara Díaz se notifique. Lo hará en su lugar de internación, el Hospital Italiano, adonde está desde el 22 de enero.
Aunque oficialmente el Senado no recibió de momento copia oficial de aquel decreto, dio por hecho su existencia. El presidente del cuerpo, Aldo Ballestena, dijo: “Existiendo un hecho público y notorio cual es la renuncia presentada por el encausado Carlos Alberto Chiara Díaz, y siendo inminente la remisión del decreto del Sr. Gobernador por el que se acepta la misma, a efectos de evitar dispendio jurisdiccional, se propone al pleno pasar a cuarto intermedio para el día miércoles 15, a las 10, quedando las partes notificadas en este acto”.
Fue el principio del fin del proceso de juicio político por mal desempeño contra el juez Chiara Díaz. El magistrado dio un paso al costado, y dejó vacante su lugar en la Sala Penal del STJ, máximo tribunal que ahora pierde un integrante y queda con 8 vocales. Así, con la notificación oficial de Chiara Díaz de la aceptación de su renuncia por parte del Ejecutivo, el proceso de juicio político se vuelve “abstracto”.
En su renuncia ante Bordet, Chiara Díaz hizo saber que su dimisión es “indeclinable e irrevocable” a partir “del día de la fecha”. La carta está fechada el lunes 6.
“Motiva la presente el deterioro de mi salud, el cual se ha visto incrementado con motivos que son de público conocimiento, que me impiden desempeñar mis tareas de magistrado”, argumentó.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.