Se llama «Negro».

«Negro» es un perro callejero que es uno más en el aula de 5° grado A de la Escuela Nina N°12 Wolf Schcolnik, en Ceibas, departamento Islas, al sur de la provincia.

Christian Leissa, el maestro, lo presenta así: «Se llama ´Negro´, no tiene dueño, vive en la calle, pero durante todo el horario escolar, él está como un estudiante más desde que inició el ciclo escolar 2019».

Leissa es un docente peculiar.

«Este loco maestro y su lujosa banda de estudiantes tienen el agrado de presentarles al ´Negro´. Sí, sí, un perro claro… Ahora bien, para nosotros no es solamente un perro, así, a secas. Para nosotros es nuestro amigo, nos visita desde principio de año, no falta ningún día, es amigable, noble, nos quiere y juega con todos por igual, por lo que muchas veces es un ejemplo para los niños. Ellos lo alimentan, lo acarician, lo incorporan en sus juegos, le leemos, sí sí, le leemos!!! Porque tenemos la ilusión de que él también puede aprender y eso es motivador y esperanzador para los gurises», contó en su muro de Facebook.

El texto sigue así: «Así, nuestra aula tiene una fuerte impronta de inclusión y respeto absoluto por todos los seres vivos del planeta. Tal vez esto pueda parecer una pavada para quien lo mire al pasar o lo juzgue rápidamente. Sin embargo, en una sociedad donde matar pajaritos es una ´diversión´, pegarle a un perro es un ´juego´, donde abandonar animales es ´normal´, tal vez, si desde pequeños les enseñamos a nuestros niños que eso está mal y que la fuerza más transformadora y poderosa es ´el amor´ y que la llave que abre todas las puertas es ´el respeto´, sólo tal vez, algún día, una sociedad y un mundo mejor sean posibles… Sí ya sé, estoy loco. Puede ser, pero a los sueños no me los roba nada ni nadie. O tal vez sucede que, algunos obtienen el Certificado de Defunción Intelectual y Espiritual, mucho tiempo antes de morir… A mí, envíenme los 2 certificados en el mismo sobre. Gracias!«.

Entre Ríos Ahora lo consultó por esta otra locura -antes fue noticia nacional, a principios de año, cuando ideó una peculiar lista de útiles para sus alumnos-, y contó, sin ambages: «Los chicos de 5° grado A, mis estudiantes, junto conmigo, lo adoptamos al perro. Le damos de comer, lo acariciamos, jugamos con él en los recreos, yo les hago ver que el ´Negro´, sin exigir condiciones físicas, estéticas ni económicas, ni de género, juega con todos por igual, el sólo sabe amar y no discrimina, viene siempre contento y no falta ningún día a la escuela».

«Además, los chicos y yo le leemos -abunda el maestro-. Cuando pasamos videos educativos, él también los mira con nosotros. Los chicos y yo imaginamos que él está aprendiendo y se ha generado una especie de fantasía motivadora para los gurises, que no quieren faltar ni un día, y buscan imitar sus acciones de buen compañero».

Sus «locuras» docentes no conocen límites. «También lo usaba yo los otros días para explicar el sistema digestivo y excretor y el ´Negro´ ahí, de modelo, era un show -dice-. O sea que también, con pocos recursos, si hay ganas y pasión, se puede enseñar significativamente y tener a los estudiantes motivados».

Eso dice Christian Leissa, el maestro de las locuras en el sur de la provincia.

También dice otras cosas. Se las dice a sus alumnos:

«Yo les digo a los gurises: El perro es genial porque no hay que ponerle crédito, no pierde la señal, no se le gasta la batería, no se tilda, sólo hay que darle alimentos y amor y anda todo el día listo para jugar!!!!»

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.