Al final de la maratón de Río, las cámaras se detuvieron en su imagen.
El concordiense Federico Bruno terminó último en la prueba.
Corrió con el resteo de fuerzas que le quedaban, y como pudo: corrió de costado, diferente a todos, por que los calambres no le permitían casi moverse.
Pero tuvo tiempo de tomar una bandera de la hinchada que estaba cerca, la rodeó en su cuerpo, y finalizó así, dolorido y extenuado.
Bruno completó los 42 kilómetros en Río de Janeiro. Entre 155 competidores, llegó en el 137, siendo tercero entre los argentinos que participaban.
Al llegar a la meta, corriendo de costado por los fuertes calambres, lo esperó el paraguayo Darlis Ayala, que culminó la prueba en un tiempo de 2:39’40” y se ubicó en el puesto 136. El oro fue para el keniano Eliud Kipchoge, quien registró 2:08’44”.
El marplatense Mariano Mastromarino alcanzó el puesto 53, quedándose con el primer lugar entre los tres argentinos que competían en esta prueba. Lo hizo en un tiempo de 2:18:44.

Por su parte, el oriundo de Chascomús, provincia de Buenos Aires, llegó en el puesto 89, logrando un tiempo de 2:23:55, colocándose en el 2do puesto del podio argentino en esta prueba.

«Cumplí mi sueño, soy olímpico», aseguró Federico Bruno tras finalizar la prueba deportiva.

El entrerriano Federico Bruno completó la prueba más tradicional de la fiesta olímpica de una forma muy particular debido a una lesión que le impidió correr en condiciones normales

«En el kilómetro 30 empezaron los calambres que no me dejaban terminar la prueba pero yo quería ser olímpico y para ser olímpico hay que terminar la prueba. Tenía acalambrada hasta la boca pero lo puede hacer», dijo el entrerriano.

Su historia y el final de su prueba serán una de las grandes anécdotas de la fiesta olímpica. Cruzó la meta trotando de costado porque por los calambres que lo afectaron durante los últimos siete kilómetros no le permitieron de frente.

El entrerriano Federico Bruno sólo quería cruzar la meta de la maratón olímpica El entrerriano Federico Bruno sólo quería cruzar la meta de la maratón olímpica
Su objetivo era llegar, terminar y lo hizo tras 2 horas, 40 minutos y 6 segundos, 31 minutos y 21 segundos más que el ganador, el queniata Eliud Kipchoge.

«Otro capaz que en mi lugar hubiese abandonado pero yo preferí llegar, a pesar de que el cuerpo no quería eso, quería que pare, pero mi cabeza quería llegar», comentó Bruno en TyC Sports al término de la carrera y añadió: «En el km. 35 no podía más y me quedaban 7 más, parecía un viejo de 100 años o peor, un viejo corre mejor, pero yo quería ser olímpico y para ser olímpico hay que terminar la prueba», finalizó.

El entrerriano Federico Bruno, de 23 años y nacido en la ciudad de Concordia, fue el último en subirse a los nominados para el maratón. Es que en un principio aspiraba a clasificar a los 1.500 metros, algo de lo que desistió debido a algunos
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.