No es políticamente correcta. No quiere serlo.
Faltan pocos días para que las urnas digan que Alberto Fernández es el presidente electo, que Mauricio Macri no pudo dar la gran remontada, que el balotaje fue un sueño –y los sueños, se sabe, sueños son-, y ella está plantada en sus trece, resuelta en sus posiciones políticas, antiurribarrista por declaración, última de una estirpe de un tiempo de los medios de comunicación de la provincia cuando no había redes sociales, ni efemes, ni internet, de cuando una llamada de teléfono a un entrevistado se hacía desde aparatos a disco, de cuando las publicidades se leían al aire, y había furcios memorables.
Una estrella de otrora en sus días postreros.
Ana María Almirón de Álvarez está parada en una vereda, bañada por la luz de sol de mediodía, apoyada en su bastón, y habla con esa voz estereofónica con la que hablaba al micrófono en las mañanas de LT14. Vocaliza a la perfección, deja que las palabras fluyan, marca las eses con justeza, hace pausas, enfatiza lo necesario: es una locutora sin micrófono ni auriculares.
No tiene aire: sólo mantiene un programa de cable en horario marginal.
-Tengo 77 años –dice, como carta de presentación.
Viste como una señora, tiene el pelo peinado como de peluquería, un mechón blanco al frente, casi un detalle puesto a propósito, anteojos tipo Ray Ban. Y cita a Adolfo Argentino Golz.
-Mi periodismo no tiene fecha de vencimiento.
Traducción: acá estoy, resistiendo a todo.
Ana María egresó en 1959 egresó de la Escuela Normal de Concordia como maestra, fue docente en Sauce, Corrientes, en Los Charrúas y en General Campos, locutora de LT15 de Concordia entre 1962 y 1967, y ese año, 1967, se radica en Paraná, se casa al año siguiente, y, todo a la vez, empieza a desempeñarse en LT14.
Su clásico de las mañanas de la radio pública de Paraná, “Mi Ciudad y Mi Gente”, empezó en 1985, un envío diario que duraba cuatro horas, que fue un éxito, pero que ese éxito la dejó, o la dejó la radio.
En 1992, se mudó a FM Litoral. Después, daría vida a una radio nueva, FM Contacto, para después volver a LT14 entre 1997 y 2001. Otra vez afuera de la radio pública, y otra vez a FM Litoral.
Ahora ya no está en ninguna radio. Sólo en tele, y por cable.
Ana María es de esa estirpe de habitantes del éter que no imposta la voz. Tiene el mismo timbre, igual caudal, una sonoridad agradable en la calle y en un estudio.
-¿Cómo ve a los medios?
-Denigrante. Son unos panqueques.
Milita un enojo que sabe matizar con una sonrisa amplia. Arenga: hay que participar, reclamar, movilizarse, defender las libertades.
Es sábado, previo al Día de la Madre. Entonces de su verba apabullante sale un saludo. “Ah, y Feliz Día de las Madres. Y sin cocinar”.
-¿Piensa algún día poder volver a la radio LT14?
-No sé. Nunca me invitaron, ni a la radio LT14 ni a la Radio Municipal. Estoy en televisión, de 8 a 9, los sábados y domingos, en Somos Paraná y Santa Fe. A las 10 de la mañana, los jueves, por Somos Paraná. Y también a la 1 de la mañana, cuando los madrugadores están a punto de salir, o vuelven los cocineros a su casa, los sábados.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.