El PAMI, la obra social de los jubilados, cambió el sistema de pago a sus prestadores: ahora paga per capita, esto es una suma fija por afiliado, haya o no prestación. Aunque lo que paga es menos de la mitad de lo que pagaba a principios de año.

La situación ya impacta negativamente en las finanzas de las clínicas y sanatorios, pero también en las finanzas de los hospitales públicos, que reciben población de PAMI,y cobran migajas. En Entre Ríos, uno de los más  afectados resulta ser el Hospital de la Baxada Teresa Ratto: de percibir entre $500 mil a $600 mil por mes, ahora cobra alrededor $200 mil por brindar atención afiliados de la obra social.

O sea, una merma de más de la mitad.

Aunque la situación del Hospital de la Baxada es complicado por varias razones. La principal, que el edificio no tiene final de obra, y peor aún: el consorcio que ganó la licitación para su construcción, por un monto de $200 millones, la Unión Transitoria de Empresas (UTE) Isolux Ingeniería SA-AMG Obras Civiles, se retiró, no terminó el proyecto y no hay final de obra.

Y una de las firmas de esa UTE, Isolux, cuya sede central está en España, entró en concurso en julio último, con lo cual el futuro de la subsidiaria local es incierto.

La obra del Hospital del Bicentenario, así se lo llamó, se licitó en 2011 con un plazo de ejecución de 24 meses y un presupuesto de casi $ 200 millones. Pero a finales de 2017 todavía está sin concluir.

Desde octubre de 2016 la obra está paralizada, y la empresa, se retiró. Eso no resulta un dato menor: la paralización afecta el funcionamiento pleno de los servicios.

El hospital se construyó sobre un terreno de más de 50 mil metros cuadrados, ubicado en la intersección de las calles Alvarado y Ameghino, que el Estado compró al Ejército: una estructura de dos plantas, que contaría con 150 camas, 20 consultorios para atención programada, emergencias materno infantil, emergencias adultos, terapia intensiva, neonatología, terapia intermedia, internación general, laboratorios de análisis clínicos, laboratorio de anatomía patológica con sala de autopsias, diagnóstico por imágenes, tratamientos sociales, hemoterapia, gimnasio para tratamientos físicos, quirófanos, salas de obstetricia, salas de hospital escuela y todos los servicios de apoyo.

De momento, el Hospital de la Baxada sólo puede dar prestaciones en consultorios externos y algunos servicios de alta aparatología, pero no tiene internación: las habitaciones están listas, las camas puestas, pero el área sin habilitar.

Y el sistema sanitario provincial, con una saturación de camas en el Hospital San Martín, requiere la habilitación de más plazas.

La llave de todo la tiene PAMI.

Pero PAMI no ha dado señales alentadoras. Ni desalentadoras.

La última novedad que tuvieron fue la reducción de recursos: la obra social de los jubilados aporta por mes $200 mil, mientras que la provincia financia la mayor parte del funcionamiento, con un aporte mensual de $ 4 millones.

Claro que al sistema sanitario provincial le urge incorporar las 150 camas de internación del Hospital de la Baxada, que hoy están arrumbadas, y sin uso.

El Ministerio de Salud ha planteado la urgencia de una solución por parte de PAMI.

Pero desde la Nación no hay respuesta, la obra sigue parada, buena parte del hospital sin habilitar y el sector de internación sin posibilidad de ser utilizado.

Y el aporte financiero de PAMI sufrió una poda importante, lo cual abre un panorama incierto.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.