«Dos años, 7 meses y una semana pasaron del día en que una niña de 3 años, 3 años, pudo expresar el infierno que estaba viviendo. Semanas después confirmamos que no lo sufría sólo ella. Un proceso larguísimo, doloroso, en el cual al día de hoy el imputado goza de una ´prisión domiciliaria´ blanda, con salidas laborales, y para peor, trabajando en una empresa del Estado. Mientras, todos los que estamos alrededor de las víctimas deseamos todos los días recibir un llamado donde nos digan ´la fecha del juicio es esta´. No existe condena que repare el daño causado, pero al menos es un cierre, un poquito de justicia, para los que pudieron hablar y para aquellos que todavía no».
Alejandro Negri batalla como puede, con las herramientas que tiene a mano, con la falta de certeza si lo que dice puede impactar negativamente en ese proceso que desea que avance, que no se atasque: el juicio oral a César Roberto Cepeda, imputado por el abuso sexual de sus dos sobrinas, las hijas de Alejandro Negri. La causa está elevada a juicio -así lo resolvió el juez de Garantías de Nogoyá, Gustavo Acosta- pero esa decisión chocó con un recurso que planteó el defensor de Cepeda, César Martínez. Cepeda debió sentarse en el banquillo ante el Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguay. Pero un atajo legal que tomó la defensa hizo frenar todo el proceso y ahora el caso está a resolución de la Cámara de Casación Penal de Paraná.
No hay fecha de juicio, entonces.
César Roberto Cepeda, pues, es tío de dos de las hijas de Alejandro Negri, de 4 y 6 años, y fue denunciado en julio de 2020 por haberlas abusado. Los hechos ocurrieron en Lucas González -un pueblo de 5.000 habitantes, ubicado a 136 kilómetros de Paraná, en el departamento Nogoyá- y la causa todavía da vueltas en los Tribunales.
Desde que se presentó la primera denuncia, el viernes 3 de julio de 2020, Cepeda ha estado con libertad restringida, aunque el caso todavía no se dirime en un juicio. Una semana después se sumó otra denuncia: una mujer contó en los Tribunales de Nogoyá que Cepeda había conocido a su hija, una adolescente entonces de 14 años, en la Fiesta del Lino, de Lucas González, y a partir de entonces había comenzado a preguntar por ella. El hombre la siguió un día camino a la escuela de la menor. Dijo que «el tipo este iba manejando una camioneta roja y paró al lado de ella y de nuevo le preguntó si iba a la escuela y la miró otra vez como quien dice de ´arriba a abajo´. Fue luego de esta situación que mi hija logró identificar que esta misma persona»
El 28 de agosto de 2020 se sumó la segunda denuncia de Alejandro Negri: dos de sus hijas abuasadas por el tío.
Qué espera de la Justicia el papá de las nenas abusadas en Lucas González
«Conforme denuncia de los ciudadanos MLS y AN, progenitores de la menor de tres años de edad (el 4 de julio cumplió 4 años, NdelR) GN, nacida el día 4/7/2016, se le imputa al ciudadano César Roberto Cepeda, que durante el transcurso del período de aislamiento obligatorio decretado a nivel nacional (cuarentena), aprovechando la circunstancia de que la denunciante dejaba a sus hijas menores de edad (G y C, de tres y seis años respectivamente) al cuidado tanto de su hermana SS como del encartado Cepeda, en el domicilio que éstos habitan en calle Eduardo Mongeloz (…)de la ciudad de Lucas González, en el horario de 13 a 16 hs. o 20 a 22 hs., dependiendo la demanda laboral de la madre de las menores, como así también en otros horarios donde la menor se quedaba en la casa de ellos en virtud de la relación de parentesco que los une, el incurso, valiéndose de la relación de confianza y rol que tenía respecto de la menor de tres años GN, en reiteradas oportunidades le dio besos en la boca y tocó por debajo de la ropa”, dice la apertura de la causa por abuso sexual.
Cuando presentó la denuncia en la Justicia, Alejandro Negri esperaba con su esposa su tercera hija. «Estaba en la panza todavía. Ahora ya corre por todos lados con sus hermanas, y esto toedavía sigue», dice, algo fastidiado con los tiempos de la Justicia.
El martes 13 de septiembre de 2022 el juez de Garantías de Nogoyá, Gustavo Acosta, remitió a juicio oral la causa y entonces hizo lugar a una medida cautelar solicitada por la querella y le aplicó prisión domiciliaria con el uso de tobillera, con lo cual sus movimientos se verían sensiblemente restringidos. Hasta que a Cepeda le puedan aplicar la tobillera, permanecería detenido en la Jefatura de Policía de Nogoyá.
Pero el defensor de Cepeda, Walter Martínez, acudió en apelación al Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguaychú. El juez Mauricio Derudi dejó sin efecto lo de la tobillera y le permitió trabajar aunque le mantuvo la domiciliaria, morigerada.
Pero quedó firme la remisión de la causa a juicio. El defensor, finalmente, apeló esa medida, y ahora debe resolver la Cámara de Casación Penal.
Sólo entonces se podría conocer cuándo Cepeda se sentará en el banquillo.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora