La segunda jornada del megajuicio al exgobernador y actual embajador argentino en Israel y Chipre, Sergio Urribarri, comenzó con el alegato del abogado Emilio Fouces, quien defiende al exministro de Turismo de Entre Ríos, Hugo Marsó; y al empresario Gerardo ‘Foia’ Caruso, titular de la firma El Juego en que andamos.

Ambos están acusado en el expediente en el que se investigó si la campaña proselitista de Urribarri como precandidato a presidente fue financiada con fondos públicos. La causa se conoció con el nombre de “El Sueño Entrerriano”, en referencia al slogan de campaña del exmandatario.

La causa engloba tres hechos: la solicitada contra los Fondos Buitre; las contrataciones de spots publicitarios durante la Cumbre del Mercosur de 2014, en Paraná; y la instalación del parador en la playa La Perla del Norte, en Mar del Plata, el 3 de enero de 2015.

Marsó y Caruso fueron imputados del delito de negociaciones incompatibles con la función pública en el caso del parador. El exministro en calidad de autor y, como partícipe necesario, el empresario contratado para instalar el parador. La puesta en escena costó al Estado entrerriano $14.561.870.

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Ayer, en su alegato, los representantes del Ministerio Público Legal aseguraron: “Vamos a demostrar el direccionamiento de la contratación hacia la firma ‘El juego en que andamos’. Hubo una adjudicación de $14 millones a una empresa con patrimonio de $60 mil. Y que no tenía antecedentes, porque había empezado actividades seis meses antes”.

Este martes, el abogado de Marsó y Caruso, Emilio Fouces, sostuvo que «el parador no promocionó la figura de Urribarri, sino a Entre Ríos como destino turístico».

El exministro Hugo Marsó y el empresario Gerardo Caruso.

«Se está hablando de una campaña proselitista en un momento en que no había ninguna campaña. Es una interptetacioin antojadiza y forzada para justificar una hipótesis de acusación. No existía ninguna campaña en macha ni mucho menos el sseñor Urribarri estaba inmerso en una campaña proselitista. El régimen electoral establece momentos donde se lanzan o formalizan las campañas. Aquí, estamos fuera de ese momento», aseveró.

Asimismo, afirmó que «Marsó era el ministro de Turismo de Entre Ríos y su función era promover el turismo de la provincia. Él lo que hizo en este caso fue proponer a la máxima autoridad distintas acciones tendientes a cumplir con lo que era su obligación».

En ese punto, sostuvo que Marsó propuso a Urribarri «armar un centro de esparcimiento con el objeto de promover a la provincia como destino turístico» y reiteró que «el parador no instaló la figura de Urribarri, porque jamás fue precandidato. Sí instaló a Entre Ríos como destino turístico. Lo logró y con creces».

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Al respecto, aseguró que en la etapa de investigación «el presidente de la Cámara Entrerriana de Turismo, Sebastián Bel, declaró que la gestión de Marsó fue la mejor gestión que tuvo Entre Ríos en materia de turismo y habló que en 2015 hubo una ocupación de más del 90 por ciento de las camas para albergar turistas».

En cuanto a la contratación de la empresa de Caruso para instalar el parador, subrayó que «se realizaron todos los procedimientos legales para instalar ese parador» y que «se recurrió a un trámite más rápido pero que está regulado en la ley».

En ese sentido, destacó la figura de Caruso como una «persona de las más conocidas en el ambiente artístico y de comunicación del país».  Y enumeró que el empresario ganó cinco Martín Fierro; que fue la máxima autoridad de Fútbol para Todos, responsable de la transmisión del mundial de Brasil, en 2014; que fue productor ejecutivo de Susana Giménez, entre 2001 y 2009; productor ejecutivo de la visita de la actriz y cantante Liza Minnelli a la argentina; que escribió seis libros, entre otras cosas.

Los rostros del megajuicio

Sobre el reproche de la Fiscalía de que la empresa de Caruso tenía un patrimonio neto de $60 mil y fue contratada por más de $14 millones, manifestó: «En cualquier empresa de servicios el patrimonio neto es casi intrascendente. Pierde toda relevancia que el patrimonio era de $60 mil. El parador funcionó y cumplió su objetivo. Tuvo los espectáculos de alto nivel y estuvo a la altura. Era lo que se quería logar: un alto impacto en el público para que vengan a veranear a Entre Ríos».

Sobre la afirmación fiscal de que el parador se usó para publicitar la figura de Urribarri, Fouces resaltó que «mientras el parador funcionó, no había ni una foto de Urribarri» y rechazó la acusación de que parte del dinero de la contratación terminó en «retornos» para financiar la campaña del exgobernador: «No me cierran por ningún lado los números que presentó la Fiscalía», aseveró y prometió explayarse al respecto durante el debate.

Tras finalizar, el Tribunal abrió un cuarto intermedio hasta el jueves, cuando continúen con sus alegatos los demás defensores.

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.