El conflicto al inicio del ciclo escolar 2017 en Entre Ríos, el próximo lunes 6 de marzo, está latente. Y a punto de derivar en una huelga de los maestros si persiste el desentendimiento entre los sindicatos del sector y el Gobierno provincia.
En la reunión de la mesa paritaria, hoy en la Secretaría de Trabajo, el Gobierno llegó con una propuesta de recomposición salarial del 6%, entre marzo y julio, con una cláusula gatillo de revisión en caso de que la inflación supere ese índice.
Los sindicatos, con la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) a la cabeza, rechazan de plano ese aumento por exiguo. Reclaman, primero, recuperar la pérdida del poder adquisitivo perdido en 2016, entre un 10% a un 16%, y conseguir una suba que sea igual o mayor al índice de inflación de 2017, proyectado en torno al 20%.
Desde el Gobierno, indicaron que con la oferta presentada hoy se garantizó a partir de enero un ingreso mínimo de $ 9.672 para el cargo testigo (inicial con 20 horas de cátedra semanales, actualmente en $8.060) cuyo retroactivo se liquidará con los salarios de marzo.
Además, indicaron que se realizará también un monitoreo permanente de la inflación para compensar, de ser necesario y de manera automática, el incremento inflacionario modificándolo hasta por lo menos igualar ese índice. En julio se abriría un nuevo encuentro paritario.
Las autoridades provinciales también transmitieron que el salario mínimo docente es igual al salario mínimo, vital y móvil más un 20 % y ante el rechazo por insuficiente, manifestado inicialmente por los gremios, las partes acordaron mantener una nueva reunión este miércoles a las 15 en esa repartición.
Pero desde el sector sindical hicieron una valoración negativa de la oferta presentada.
Y así el escenario se complica sobremanera de cara al comienzo del ciclo lectivo.
El último congreso de Agmer, que tuvo lugar el 10 de noviembre, en Chajarí, votó el no inicio del ciclo de no haber una propuesta de recomposición salarial que responda a las demandas del sector. De momento, esa demanda no ha sido satisfecha con la oferta oficial. Este martes, a las 15, será un día clave: si no hay acuerdo, los gremios anticipan que irán a la huelga, aunque el Gobierno, de acuerdo a la Ley de Paritarias, tienen la opción de ir a la Justicia para que se declare la conciliación obligatoria y así frenar la huelga de los maestros.
Así ocurrió en 2016. Aunque los docentes cumplieron un paro de 24 horas el primer día de clases, el 1° de marzo, después el Gobierno acudió a la Justicia y logró dictar la conciliación obligatoria, y en ese marco, es de la Justicia, logró sellarse el cuerdo.
Ese acuerdo supuso un aumento del 37%, incorporando una suma en negro, el Fondo de Incentivo Docente. Así se dispuso la suba del piso mínimo salarial, que pasó de $ 6.800 a $ 8.22 5 en marzo, cifra que subió en agosto a $ 9.329.
No volvió a haber discusión salarial con los maestros hasta ahora, negociación que viene trabadísima y que puede derivar en un conflicto entre la administración del gobernador Gustavo Bordet y los maestros.
La declaración conjunto de los cuatro gremios docentes anticipa un escenario de mucha confrontación.
No sólo rechazan la propuesta salarial del Gobierno, sino que además demandan una “propuesta salarial que signifique recuperar el poder adquisitivo de nuestro salario, tanto lo perdido en el 2016 por la inflación, como la previsión inflacionaria del 2017”.
Y demandaron “que la propuesta de incremento del salarial a partir del mes de enero de equiparación del salario inicial con el salario mínimo vital y móvil se aplique al conjunto del escalafón docente”. Pero además los maestros quieren la “devolución de lo descontado por adherir a huelgas”, y que la “recomposición salarial sea en blanco y blanqueo” del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid).
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.