«Sabemos que el Gobierno entró ahace pocos días, pero nosotros tenemos la urgencia de que en 30 días se va la empresa constructora y no sabemos qué va a pasar».
Hugo Orega está, junto a otras 135 familias, literalmente en ascuas: en 2008 para ellos empezó el sueño de la casa propia que hoy, a 15 años, se está resquebrajando.
El barrio Altos del Paraná, que se construye sobre calle López Jordán, entre Jozami y Los Robles, está a medio hacer: las viviendas fueron levantadas, puestos los techos, las instalaciones necesarias, pero las viviendas no tienen ningún servicio: ni agua corriente, ni cloacas, ni electricidad, ni gas.
Un «error de cálculo», dice Orega, cometido por funcionarios de la Provincia, derivó en que no se cuente con la financiación que Nación enviaba para concluir el barrio. Ahora, están batallando con Provincia y con la Municipalidad de Paraná para encontrar una solución.
Hay familias que, ante la inminencia del contrato de alquiler, se fueron a vivir a un garage: no quisieron renovar contrato al aguardo de poder habitar la vivienda propia. Pero la vivienda propia está cada vez más lejos.
«En 2008 nos prometieron que en un plazo de entre 3 y 5 años tendríamos nuestra propia casa. Compramos el terreno, se lo cedimos a la Cooperativa Río Iguazú Limitada, que en un acuerdo con Nación y Provincia se ubicó como intermediario para recibir los fondos para construir. La construcción se inició y las casas están plantadas, pero sin poder ser habitads.
Las obras empezaron al final del mandato de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, siguieron durante la administración de Mauricio Macri y pensaron que en el gobierno de Alberto Fernández por fin el proyecto podría estar concluido. Pero eso no pasó. «Acá, la misma gente del exgobernador Gustavo Bordet se dio cuenta que le habían errado un 30% en los cálculos para los servicios para las viviendas. De lo que habían pedido el credito cuatro años antes, se dieron cuenta que le habían errado», contó el vecino.
Las 163 viviendas tienen un 98% de avance. «Ya están para entregar. La empresa constructora se iría a fines de enero, y quedamos nosotros a la deriva. No podemos habitarlas. No pudimos gestionar que nos den el agua, cloaca, desagües. Hicieron mal los cálculos y no pudieron gestionar en un año y medio para que nosotros podamos ingresar a las vivienda. Nos presentamos a principios de diciembre con el Gobierno anterior. Pudimos lograr en una semana lo que ellos no pudieron en un año y medio. Pero hay un expediente que está en la Tesorería, y necesitamos autorización del nuevo Gobierno para que avance, y además no hay plata», concluye.
El barrio Altos del Paraná surgió en 2008, cuando la Cooperativa de Vivienda Río Iguazú ofreció construir las viviendas que, en el término de tres a cinco años, serían entregadas a cambio de un importe de dinero. Los vecinos abonan desde ese año una cuota para pertenecer a la entidad y, desde entonces, no pueden aspirar a otro plan o adquirir un terreno ya que no cumplirían con los requisitos.
La última gestión fue la firma de un convenio para ingresar al Plan Reconstruir de modo de poder finalizar las viviendas: intervinieron Nación, el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat y la Unidad Ejecutora de Programas Especiales (UEPE). Ese convenio sería para finalizar la construcción de las viviendas en un plazo de 12 meses. Pero tampoco pudo darse en el tiempo previsto.
Todo está envuelto en la definición y en un marco de crisis económica, sin recursos en Nación y en Provincia. Y la certeza que tiene los vecinos que a finales de enero la constructora deja el obrador, y las viviendas, a la deriva.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora