La Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto de ley que envió el Poder Ejecutivo en agosto último que autoriza «el procedimiento de disolución y liquidación de la empresa Líneas Aéreas de Entre Ríos (LAER)».

Es el principio del fin para la aerolínea provincial, que nació, bajo otro nombre, en 1967, que atravesó diferentes crisis y que desde 2014 dejó de volar.

En los fundamentos del pedido de autorización para la disolución de LAER, la administración del gobernador Gustavo Bordet planteó que la creación de la empresa aérea «tuvo por objeto principal realizar los servicios comerciales de transporte aéreos, regulares y no regulares, de pasajeros y de carga como así también de correspondencia, encomiendas de trabajo aéreo, entre otros, cometidos que en la actualidad ha perdido la razón de ser atendida jurídicamente al momento de otorgarle existencia, en orden a que no se encuentra desarrollando actividad alguna vinculada de manera directa con aquél».

Disolución LAER by Entre Ríos Ahora

Cuatro años atrás, en 2016, el gobernador Bordet había anunciado el proceso que ahora llega a su fin: la disolución de LAER y lo justificó en lo “oneroso” que resulta mantener una empresa del Estado que no es operativa.

En ese marco, el destino de la línea aérea lo confirmó el Gobernador, quien indicó que buscan “consensos” para poder relocalizar y refuncionalizar la empresa, pero aclaró que el Estado entrerriano no está “en condiciones operativas de sostener una línea aérea que sería excesivamente onerosa y costosa, máxime cuando hay vuelos de Aerolíneas Argentinas que tienen la ruta Buenos Aires-Paraná”.

Al respecto, precisó que “poner operativa una línea aérea del Estado provincial sería enormemente gravoso”, por lo que buscarán “una relocalización del personal”, pero remarcó que “la estabilidad está garantizada para todos los trabajadores”.

El gobernador no brindó detalles sobre el proceso de disolución de la compañía aérea, aunque aclaró que estudian todas estrategias, ya que buscan “reducir costos que puedan ser ociosos para el Estado”.

Ahora, en los fundamentos del proyecto de ley que envió a la Legislatura y que consiguió media sanción en Diputados, el Ejecutivo analizó que «la liquidación final solicitada, la cual comenzará con las operaciones propias de la etapa de disolución, se encuadra en la falta de actividad de la sociedad, dado la ´imposibilidad sobreviniente´ de lograr el objeto social; siendo que no cabe duda que la inactividad está tácitamente reconocida en la vía administrativa. La inactividad societaria señalada tiende cabida por resultar evidente que si una sociedad comercial no realiza ninguna actividad, no cumple con el desarrollo de su objeto, requisito esencial del contrato social; por tal motivo es causa legal de disolución».

La historia

En 1967, el gobernador de de facto Ricardo Favre ante el aislamiento que presentaban las provincias mesopotámicas decidió crear LAPER (Líneas Aéreas Provinciales de Entre Ríos), predecesora de LAER. Utilizando aviones Cessna 180, 337 y 402 se hacía correo aéreo uniendo a Paraná con Villaguay, Concordia, Córdoba, Concepción del Uruguay, La Paz, Rosario y Buenos Aires.

Con la llegada del nuevo gobierno constitucional, en 1973, LAPER dejó de volar. Pero en 1983, las grandes inundaciones provocaron el cierre del puente Zárate-Brazo Largo y el túnel Hernandarias, lo que obligó a la Dirección de Aeronáutica Provincial a volver a utilizar sus Cessnas 402 junto con un helicóptero y dos IA-50 GII, para establecer una especie de puente aéreo entre Gualeguay y el Aeroparque. Una vez normalizada la situación, se suspendieron los vuelos.

A raíz de un paro de los pilotos de Aerolíneas Argentinas en 1986, el nombre LAER se utilizó por primera vez, sobre los IA -50 GII, haciendo el recorrido Paraná – Gualeguaychú – Aeroparque.

Aeronave de Macair operando para LAER en Goya (foto: Prensa Municipal de Goya)
Aeronave de Macair operando para LAER en Goya en 2012 (foto: Prensa Municipal de Goya)

En noviembre de 1987 llegó un Saab 340, y en mayo de 1988 se definió el nuevo logotipo y los colores de LAER.

En febrero de 1989, aerolínea Austral dejó de volar a Paraná, haciendo necesaria la continuidad de LAER, pero el Saab 340 resultaba antieconómico, por lo que en septiembre de ese año fue devuelto. Luego de una gran restructuración, LAER se alistó para cubrir el vacío dejado por Austral e incorporó a sus destinos a Goya y Reconquista.

Al suspender Aerolíneas Argentinas sus vuelos a Paraná, LAER necesitaba consolidar su crecimiento, por lo que decidió incorporar los Jetstream 31 a su flota. Estos le dieron más vida a la empresa, marcando el comienzo de una nueva etapa, ampliando sus frecuencias y destinos hacia la Provincia de Buenos Aires y Santa Fe.

A mediados de 1998, LAER incorpora los ATR-42-300 y allí comienza a extender su red de ciudades hacia las provincias de Buenos Aires, La Pampa, Chaco y Montevideo, en Uruguay.

LAER adquiere de la Fuerza Aérea el Fokker F28 (Tango-04), para saldar una deuda que la Nación tenía con Entre Ríos, lo que le permite entrar en la era jet.

El 19 de abril de 2002, agobiada por la crisis económica, LAER suspende sus operaciones, pero en 2007, gracias a un acuerdo con Macair Jet, LAER reinicia sus operaciones a destinos como Paraná, Concordia y Buenos Aires. En 2009 se reemplaza a Macair Jet por Flying América, hasta 2011, cuando vuelve a ser Macar la encargada de llevar adelante las operaciones de la compañía. Se extienden servicios hasta Goya, Mercedes y Reconquista, hasta que en agosto de 2013 vuelven a paralizarse debido a las restricciones impuestas a la operación de aeronaves de menos de 30 plazas en el Aeroparque Jorge Newbery.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora