Diferentes casos de vandalismo pusieron en vilo a la ciudad de Urdinarrain, al sur de la provincia, en el departamento Gualeguaychú. El pueblo, de poco más de 10 mil habitantes, es testigo de una seguidilla de actos violentos contra instituciones y comercios sin precedentes en su historia reciente. En lo que va del año, las crónicas policiales hablan de locales comerciales atacados, autos de vecinos destrozados en el silencio de la noche, y establecimientos educativos salvajemente destruidos.
La Escuela Secundaria N°16, donde también funciona el Instituto Técnico Superior de Urdinarrain, fue uno de los últimos blancos de desconocidos. En la madrugada del domingo 9, ingresaron al establecimiento y destrozaron todo lo que encontraron a su paso: registros de docentes y estudiantes, computadoras de escritorio y netbook de alumnos, televisores, y otros mobiliarios escolares. La pérdida resultó incalculable.
A la preocupación por los hechos, se sumó la desatención del Estado. “Los equipos directivos, los docentes y alumnos somos los únicos que sostenemos lo que tiene que ver con los procesos de enseñanzas y aprendizaje, porque las autoridades, funcionarios políticos, el Estado que tiene que garantizarnos que tengamos condiciones dignas de trabajo, brillan por su ausencia. A nosotros no nos acompañó nadie”, denunció Carina Aguilar, rectora del Instituto Técnico Superior de Urdinarrain, en diálogo con Entre Ríos Ahora.

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“Así como están tan pendiente en el Estado provincial y el Consejo General de Educación en que los directores y rectores le pasemos el paro a los docentes, también tendrían que estar pendientes de garantizarnos condiciones mínimas de trabajo”, apuntó la rectora que busca respuestas oficiales. El caso parece esquivo al titular del CGE, José Luis Panozzo, y a la Directora de Educación Superior, Mirta Espinosa.
La directora relató que uno de los primeros hechos de vandalismo del año se dio en febrero, cuando unos sujetos ingresaron a la institución y se llevaron 6 computadores, escáner y los routers. Pasaron ocho meses y aún no lograron respuestas del Consejo General de Educación para que los ayuden a reestablecer el servicio de internet, necesario para la labor de administrativos y del cuerpo docente. Desde febrero, el personal trabaja conectado al Wifi que habilita Aguilar desde su celular. La conectividad depende del móvil que paga todos los meses de su bolsillo.
“El edificio tiene conectividad porque yo lo habilito desde mi celular”, contó Aguilar, que aún espera que una autoridad le conteste el teléfono.
“No puede ser que nosotros hayamos perdidos la tranquilidad. No puede ser que la centralidad no sea el conocimiento sino que sea cómo resguardar el edificio escolar. Estamos peticionando a nuestras autoridades educativas que garanticen condiciones de trabajo digna. Es el Estado quien tiene que garantizar condiciones para enseñar y aprender”, concluyó.

Investigación
Otra de las quejas de vecinos de la ciudad es la falta de personal policial en las calles. El último fin de semana largo, día de los destrozos en el colegio, hubo tres policías recorriendo el pueblo. En tanto, la posterior investigación de los hechos arrojaron algunos resultados: tras un allanamiento dispuesto por la fiscal auxiliar N°4, Natalia Bartolo, se secuestraron elementos relacionados con el caso. En la mira de la justicia quedó un estudiante.
Por otro lado, sorprendió la remoción del subjefe de la policía, Claudio Fernández, quien fue reemplazado por el comisario Estanislao Wursten. Los argumentos del desplazamiento fueron escasos: “cuestiones operativas”.
Movilización al municipio
El jueves 13 de octubre, los docentes, padres y alumnos se movilizaron al municipio, donde entregaron un petitorio al intendente Alberto Mornacco en el que manifestaron su “total repudio y honda preocupación ante los hechos de violencia sufridos por nuestra institución, además de solidarizaron con las demás instituciones de la comunidad que en este último tiempo han sido víctimas de este tipo de actos vandálicos”.
En la presentación hicieron dos pedidos: que el municipio gestione más elementos y personal para la policía local; y apoyo a las instituciones afectadas por los actos de violencia. Ahora, esperan que las repuestas lleguen, de una buena vez.

Gonzalo Núñez
Especial para Entre Ríos Ahora.

Foto: Gentileza diario La Región de Urdinarrain.