El río Paraná está en una bajante pronunciada.

No es la primera vez. Las alarmas se encendieron en 2023, pero antes también.

La bajante histórica del río Paraná, que tuvo su punto álgido en marzo del 2020, afecta a toda la Cuenca del Plata, que es, por su extensión y el caudal de los ríos que la conforman, una de las más importantes del mundo.

La Cuenca del Plata ocupa la quinta parte de Sudamérica e involucra a cinco países: Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay.

La bajante del Paraná irrumpe, así, marcando un récord histórico que supera lo visto y estudiado en los casi 140 años de datos que existen sobre el río. Si bien otras alcanzaron una magnitud similar, ninguna perduró tanto tiempo.

En julio último, la Dirección de Hidráulica y Obras Sanitarias del Gobierno de Entre Ríos indicó que en el tramo medio del río Paraná se observa una tendencia hacia aguas bajas, asociada al déficit sostenido del Alto Paraná y de la cuenca del río Paraguay.

Aunque se registran incrementos ocasionales, estos son de rápida disipación y están principalmente vinculados a repuntes del río Iguazú.

En los próximos 7-15 días, se espera un incremento de valores semanales debido a la mayor erogación de Yacyretá, pero luego se retomaría la tendencia hacia aguas bajas, predominando una condición hidrológica por debajo de lo normal. Empero, hasta mediados de agosto se estima que pueda andar alrededor del metro 25, frente al puerto de Paraná.

Desde la Dirección de Hidráulica y Obras Sanitarias, Oscar Pintos, expresó que durante este tiempo y hasta fines de año “vamos a estar transitando un periodo de aguas medias bajas a bajas, eso es a lo largo del curso del río Paraná, debido a la menor cantidad de precipitaciones en la cuenca alta del Paraná”.

Esta situación, en algunos casos, implica que existan niveles muy bajos frente a las ciudades. No obstante, esta disminución del agua ocasionada por el fenómeno de la Niña, va a tener un desarrollo hasta aproximadamente fin de año. Sin embargo, “no va a tener la intensidad que tuvo en años anteriores que complicó o generó inconvenientes en la provisión de agua potable en algunas ciudades ribereñas”, añadió.

El último informe de Hidráulica indica para los próximos 5 días precipitaciones leves sobre el tramo medio del Uruguay por ambas márgenes y en menor magnitud sobre el tramo superior, así como sobre el tramo superior del Iguazú. La erogación del Alto Paraná permanece con oscilaciones, sosteniendo caudales levemente inferiores a los de la semana anterior, aún por debajo de los valores normales. Por otro lado, el nivel del río Paraguay persiste en aguas bajas, significativamente por debajo de lo normal. Asimismo, el río Iguazú se observa fuertemente regulado, con descenso de base en aguas medias bajas a bajas. Consecuentemente, la afluencia a Yacyretá se observa en descenso, en aguas bajas.

Finalmente, se prevé que la erogación semanal sea menor a la precedente. Para el tramo Argentino se espera que persista la tendencia de base en aguas bajas, con oscilaciones de amplitud poco significativa acopladas.

El río Uruguay se observa en fase de descenso del último repunte ordinario en aguas medias/medias altas en todo su tramo medio. Se prevé que sostenga el descenso en todo el tramo, atenuándose en las secciones superiores.

En esta galería, un panorama del río frente a la ciudad.

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora