El 30 de agosto, el gobierno de la ciudad hizo un anuncio muy esperado por los vecinos de la zona sur: la instalación de semáforos en la transitadísima División de los Andes, en la esquina con Jorge Newbery.

Se trata de uno los accesos alternativos por la zona sur, desde Oro Verde: los que quieren evitar la congestión de Avenida de las Américas, optan por doblar en Crisólogo Larralde, y tomar División de los Andes, rumbo al centro. La peligrosidad de esa esquina se había vuelto preocupación para los vecinos de la zona.

A finales de agosto, entonces, comenzó la instalación de los semáforos, y la expectativa de los vecinos es que pronto estuvieran en funcionamiento. Más de dos meses después, todo está más o menos igual.

A finales de septiembre, la Municipalidad de Paraná hizo conocer que, concluidos los trabajos de instalación, la estructura semafórica permanecerá durante unos días solo con luz amarilla, hasta que se deje operativo plenamente. «Posee aparatos para el cruce peatonal y un segundero que advierte sobre los segundos disponibles para la marcha vehicular», indicó la información oficial.

«Este dispositivo está disponible aún en pocos sectores de la ciudad, y es intención de la Dirección de Alumbrado Público ampliarlo; por ese motivo, ya se ha anexado en cada compra de equipamiento para la instalación de semáforos», explicaron.

Pero a comienzos de noviembre los semáforos siguen con luz amarilla intermitente, y la situación es la misma de cuando los equipos no estaban colocados: la peligrosidad de esa zona sigue siendo alta, y los vecinos miran a los cuatro vientos antes de cruzar de una vereda a la otra.

Nadie arriesga a decir cuándo finalmente estarán plenamente en funcionamiento los semáforos.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.