El audio se viralizó.

En el audio se escucha:

«Estamos acá en Bomberos (por la Plaza Alberdi, o Del Bombero) y llegamos hasta acá con las porciones. Trajimos 210 porciones pero no nos alcanzan».

Es la voz de una voluntaria de Suma de Voluntades.

 


El lunes  4, en la recorrida habitual de la ONG para asistir alimentariamente a las familias que se acercan a cada uno de los siete puntos de distribución en la ciudad, la comida no alcanzó para todos.

Habían previsto distribuir 210. Ahora, sumarán 300 raciones de alimentos.

Pero piden de la solidaridad de los paranaenses para que acerquen donativos de alimentos a Suma de Voluntades (la sede está en Alem 470), que los contacten a través de las redes sociales o que se sumen como voluntarios.

Eso dice Anabella Albornoz, referente de Suma de Voluntades.

«Cuando nos llegó el audio de las voluntarias en el que decían que la  comida no les alcanzaba nos causó angustia, mucha tristeza. Es muy doloroso no poder responder y acompañar. Nosotros tenemos siete puntos de distribución de la comidal. Y el lunes, en el segundo punto nos quedamos sin viandas para repartir. Por eso la idea de compartir el audio y fotos de las recorrida a los fines de seguir sumando más padrinos para que la asistencia llegue adonde más se necesita. Por eso, una vez más apelamos a la solidaridad de la comunidad, que siempre está y siempre ha estado con nosotros», dice.

Suma de Voluntades atiende a la población en situación de calle, y aquella que se acerca a los puntos de distribución de comida y no está en situación de calle, cuatro días a la semana: lunes, jueves, viernes y domingo. El grupo Un Cielo Nuevo de la parroquia Nuestra Señora de la Piedad lo hace los martes; y la Municipalidad de Paraná distribuye miércoles y sábado.

El lunes salieron con 210 viandas. No alcanzó. Ahora, salen con 300.

Albornoz da cuenta de la grarn cantidad de chicos que asiste a las distintas paradas donde se distribuye comunidad. «No todas las personas están en situación de calle. Hay también muchas familias que no tienen para comer en sus casas y se acercan. Además, sucede que muchos comedores y merenderos barriales están cerrando por falta de partidas. En otro momento, venía de Nación a Provnicia o Municpio una partida que después se distribuía ya los movimientos sociales. Nosotros nunca recibimos. Pero otras organizaciones sí. Y hoy esas partidas no lleguen. Y eso hace que los comedores no estén abiertos», explicó.

En Suma calcunan que la demanda ha crecido un 42%; en el Banco de Alimentos miden el aumento en un 35%. «Pero todo es variable. Cambia semana a semana-señala-. A partir del 10 en adelante sube la cantidad de gente que viene a nuestros dispositivos».

«No es solo la persona en situación de calle la que viene. Eso causa mucho dolor porque identificas a la gente que no está acostumbrada a pedir. Nosotros nos acercamos. Estamos hace mucho tiempo en la calle y sabemos quiénes frecuentan y quiénes no. Percibis esa traisteza de la gente que tiene que pedir», agrega.

 

 

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora