Ahora, ese predio ubicado a un costado de calle General Espejo contiene una obra echada al abandono: el cartel, que indica que es «propiedad privada» y que ordena «no pasar», está caído al piso; el cerco, volteado; la maleza, que avanza. No hay nadie. Ni obra ni obreros. Es un esqueleto de cemento. Dos plantas, muchas columnas. Nada más.
Eso es lo que alguna vez se prometió como el campus de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader).
El miércoles 7 de septiembre de 2011, la página oficial del Gobierno de Entre Ríos publicó que los entonces gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, y el ministro de Defensa de la Nación, Arturo Puricelli, firmaron la resolución mediante la cual la Provincia adquirió un predio del Ejército, en barrio Paracao, para construir el campus universitario de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader).
“En los próximos 60 días se llamará a licitación para ejecutar la primera etapa, por más de 20 millones de pesos”, dijo Urribarri aquella vez, cinco años atrás, cuando el Gobierno tuvo en sus manos el terreno de ocho hectáreas donde se levantaría la sede de la Universidad.
“Este día es un hito en la historia de la Uader porque a partir de hoy deja de ser una universidad nómade para tener su propio terreno y posteriormente su edificio. Hoy es el día en que la Universidad de Entre Ríos empieza a tener anclaje físico propio y aquello que fue una idea peregrina adquiere una columna que la va a sostener en el tiempo”, vaticinó.
La Uader es, hoy, 2019, una Universidad Nómade.
La cronología de los hechos muestra las patas de las mentiras de Urribarri.
Recién al año siguiente de aquel primer anuncio, el 20 de marzo de 2012, el Gobierno pudo anunciar la toma de posesión de ese predio, cuando Urribarri firmó con el director de Ingenieros e Infraestructura del Estado Mayor del Ejército, Oscar Filippi, el boleto de compra venta. Un predio de 137.313,47 m² , ubicado en entre las calles Espejo, Sarobe y El Paracao, tasado en 4,3 millones de pesos.
El proyecto total del Campus Universitario incluiría, se dijo, tres unidades académicas: facultades de Ciencias de la Vida y la Salud , de Ciencias de la Gestión y de Humanidad, Artes y Ciencias Sociales, un conjunto residencial y un polideportivo.
Al año siguiente, el 20 de mayo de 2013 –recuérdese, en 2011 Urribarri había dicho que en “60 días” se iniciaría el proceso de licitación de la obra—el Ejecutivo daba otro anuncio: que estaba “asegurado” el financiamiento de la obra de construcción del campus de la Uader.
La administración del gobernador Gustavo Bordet avanzó con la construcción de ese campus de Uader. En 2016, a través del decreto Nº2.466, el Gobierno de Entre Ríos oficializó el procedimiento de licitación pública que adjudicó a una de las dos empresas oferentes, la construcción de la primera etapa del predio de la Uader en Paraná.
La obra se hará en etapas. Así, el decreto N° 2.466 aprobó el procedimiento de licitación pública para la contratación de la obra “Estructura resistente Facultad 1, Primera Etapa, Campus Uader, Paraná”.
La adjudicataria de la obra resultó la empresa Antolin Fernández S.A., una de las dos oferentes que se presentó oportunamente. El presupuesto previsto supera los $18 millones.
Esa primera etapa finalizó en septiembre de 2018. Es lo que hay. Es lo que se construyó.
En abril último, el rector de la Uader, Aníbal Sattler; acompañado por el secretario de Gestión Técnica y Administrativa, Mariano Camoirano, se reunió con el secretario de Planeamiento, Infraestructura y Servicios, Marcelo Richard, para evaluar los distintos expedientes que involucran obras de la casa de estudios.
El encuentro se basó en dos ejes importantes. Por un lado, la continuidad en los arreglos que requiere el edificio de la Escuela de Música Celia Torrá de Concepción del Uruguay, que depende de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales.
El otro tema, fue el campus universitario que funcionará en la zona sudoeste de la capital provincial. La estructura ya está realizada y la segunda etapa de la obra se decidió hacer en dos partes.
Durante la reunión se conversó sobre las dificultades que trae el contexto actual y la falta de financiamiento nacional, lo cual hace que las obras se financien con fondos propios del Estado provincial. Esto hace que se dé prioridad a lo más urgente.
De momento, la obra sigue en espera.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.