Alguna vez un gobernante anunció que Entre Ríos podría tener petróleo.

Esa vez, ese gobernante, prometió explorar bajo tierra, husmear en las napas subterráneas, trepidar el suelo e ir por el oro negro: el petróleo.

En Entre Ríos se dijo –no se buscó—petróleo.

Después, nada de eso.

El Día de la Independencia –de Estados Unidos–, el 4 de julio de 2011, el Gobierno de Entre Ríos anunció: “YPF decidió hacer perforaciones en la provincia para buscar petróleo”.

El viernes 1° de julio de ese año, el entonces gobernador Sergio Urribarri se reunió con quien fungía como vicepresidente Ejecutivo de YPF, Sebastián Eskenazi, y hablaron sobre eventuales proyectos exploratorios en la provincia, una posibilidad que el hoy presidente de la Cámara de Diputados rotuló como “increíble”.

Tras ese encuentro, como fue su costumbre, lanzó una frase con ínfulas de posteridad: “No quiero ni pensar lo que sería de esta provincia si pasamos a integrar el lote de provincias petroleras. En cualquier caso estamos hablando de decenas de millones de dólares de inversión. Y la satisfacción es doble porque estas inversiones sólo pueden encararse en una provincia seria y Entre Ríos está ahí, para orgullo de todos”.

“La información colectada sobre el subsuelo de la provincia es del más alto rigor en la industria y que verdaderamente sorprende a quienes no conocemos esta actividad, pero lo que más entusiasma es la decisión de YPF de avanzar, de dar un paso más, y presentar una iniciativa privada en la provincia para decididamente explorar la existencia de petróleo haciendo cuatro perforaciones. Uno se imagina que si una empresa como YPF decide arriesgar inversiones muy importantes en explorar el subsuelo de nuestra provincia es porque hay razones para ello y porque además hemos acompañado con la seriedad necesaria el proceso”, expresó el mandatario entrerriano.

Entonces se habló de “cuatro pozos de estudio, el tendido de líneas sísmicas e inmediatamente de eso las perforaciones de exploración que permitan evaluar productividad.”

La empresa proyecta para fin de año realizar el relevamiento sísmico en toda la provincia y de acuerdo a las conclusiones se elegirán los lugares a realizar los cuatro pozos. En 2012, proyectan realizar pozos exploratorios.

Eso se decía entones, año 2011.

Claro, en 2012, YPF cambia de mando, y llega el entrerriano Miguel Galuccio a dirigir los destinos de la petrolera, que deja atrás esos proyectos exploratorios en su propia provincia, y fija la mirada en el sur, en Vaca Muerta.

“Hoy lideramos en la región la producción de hidrocarburos no convencionales a partir de la enorme actividad que YPF está desplegando en Vaca Muerta, con un impacto positivo en el desarrollo económico de la provincia y del país”, decía Urribarri a comienzos de marzo de 2014, después de entrevistarse con Galuccio.

No volvió a hablar de aquella posibilidad de convertir a Entre Ríos en provincia petrolera.

Nunca más.

Fin del cuento.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.