El Defensor General de la Provincia, Maximiliano Benítez, se refirió a la situación planteada en los Tribunales de Concordia, donde una menor, víctima de la trata y sometida al ejercicio de la prostitución, habría señalado a un defensor oficial como uno de sus «clientes».
Oficialmente, desde la Oficina de Prensa del Poder Judicial se difundió un comunicado que dice: «El Defensor General de la provincia, Maximiliano Benítez, se refirió al caso del testimonio de una joven que vincula a un integrante del Ministerio Público en un hecho de connotación sexual».
La declaración pública del funcionario no habla de una «menor», como trascendió, sino de «una joven».
El texto agrega: «Benítez dijo que el Defensor, enterado de la situación, se puso inmediatamente a disposición de la Justicia, ofreció pruebas y fue pro activo a fin de que se esclarezca la situación a la mayor brevedad posible. Asimismo, comentó que se realizaron diversas pruebas periciales que no involucran al funcionario».
«Desde el Ministerio Público se aportaron todos los recursos técnicos y humanos a fin de proteger a la víctima y coadyuvar al total esclarecimiento del hecho», señala.
El caso lo reveló el sitio El Entre Ríos, que señaló la adolescente, presunta víctima de un hombre de 70 años que la habría prostituido junto a tres hermanas menores, salió llorando de una audiencia en tribunales, como si algo o alguien la hubiese perturbado.
De regreso en la residencia del Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf) donde fue alojada, contó a empleados del lugar que tenía miedo. ¿Por qué? “Uno de los que estaba en la audiencia fue cliente”, disparó. Y enseguida identificó a quien había representado en la sala al Ministerio Público de la Defensa, un hombre que ocupa el cargo de defensor, por ahora sin concurso.
Los responsables del Copnaf elevaron la denuncia al Ministerio Público Fiscal y días después la chica fue entrevistada en Cámara Gesell. ¿Resultado? Mantuvo sus dichos y volvió a identificar como presunto cliente al defensor que participó de la audiencia.
El principal acusado en la causa es un hombre de 70 años, sobre quien pesa actualmente la prisión domiciliaria, señalado por la joven como quien la prostituía y conseguía los clientes. También están imputadas la madre de la víctima y una hermana mayor.
No solo ella habría sido explotada sexualmente por este hombre sino que también serían víctimas otras tres hermanas menores; la más chica, de 13 años, está embarazada.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora