Un hijo del experito balísitico del Poder Judicial, Antonio María Daniel Vitale, y el presidente de la Caja de Jubilaciones de Entre Ríos, Daniel Elías, tuvieron un fuerte cruce en un comercio de Paraná. El joven, que es agente de la Policía, le reclamó por el demorado trámite jubilatorio de su padre, que actualmente cumple condena por la sonada causa de la venta de armas de Tribunales. El funcionario le contestó y el episodio terminó con el castigo del hijo del experito por parte de la fuerza.

A raíz de ese hecho, la mujer de Vitale solicitó al titular del organismo previsional que se excuse de intervenir en el trámite de solicitud de jubilación que tramita desde 2017, porque entiende que su accionar es arbitrario, parcial y discriminatorio.

El experito, cabe señalar, fue condenado en abril de 2018 a 12 años de prisión al habérselo hallado autor del delito de amenaza simple, que tuvo como víctima a una funcionaria policial, y del delito de peculado y sustracción de armas de fuego del depósito del Poder Judicial para luego reinsertarlas en el mercado ilegal. Además, fue cesanteado de su trabajo en Tribunales.

La petición de excusación a Elías fue formulada por la esposa del experito, Mariel Viviana González, a través del patrocinio del abogado Ramiro Pereira. En un escrito presentado en el organismo previsional el pasado 21 de marzo, la mujer exigió al funcionario que se aparte de tratar el expediente “en razón de encontrarse vulnerados derechos y garantías constitucionales elementales”.

Como contó Entre Ríos Ahora, Vitale inició su trámite ante la Caja de Jubilaciones el 30 de mayo de 2017, pero desde entonces sus papeles casi no se movieron. Esa demora provocó que el experito accionara contra la Caja por diferentes vías, tanto administrativa como judicial, para conseguir agilizar su pase al sector pasivo. Sin embargo, sólo cosechó fallos adversos en la justicia.

El experito tiene más de 30 años de aportes, pero, según afirman en la Caja de Jubilaciones, no cumple con la edad para jubilarse. Y es que Vitali nació el 3 de abril de 1961, por lo que tiene 57 años, mientras que la ley exige que para otorgar la jubilación ordinaria el solicitante varón debe tener 62 años.

El escrito presentado a Elías

En el escrito presentado ante el titular de la Caja, la mujer cuenta que el 2 de marzo pasado ocurrió un hecho que a su entender manifiesta la parcialidad arbitraria del funcionario. Refirió que su hijo Dalmiro, que es agente auxiliar de la Policía, y Elías coincidieron en la carnicería ‘El Progreso’, de Paraná, y que allí el joven “mantuvo un intercambio de palabras, en lo sustancial, consultándolo por la jubilación de su padre, que mantiene en zozobra económica a su familia”.

Según el relato de la mujer, “el joven Vitale le planteó, precisamente, la situación desesperante de su madre en lo económico a lo cual Elías le planteó que tal situación no era culpa de él y que lo dejara de molestar e incomodarlo delante de los demás clientes”.

“Pese a ello, Elías siguió dirigiendo la palabra al joven Vitale, hasta expresarle que uno de los motivos de la demora era que por haber sido echado de tribunales su padre, diciéndole que su padre carecía de edad suficiente para jubilarse -lo que no es cierto- y en ello radicaba la razón de las idas y vueltas del expediente, aunque llegó a decirle que se quedara tranquilo, que la jubilación ya iba a salir, saludándolo y retirándose del lugar”, dice otro párrafo del escrito al que accedió Entre Ríos Ahora.

Al finalizar la descripción de lo sucedido asegura que Elías, antes de retirarse del comercio y frente al cajero, manifestó a viva voz que el joven “me dice eso porque el padre está preso por vender armas”.

Tras el episodio, el joven fue castigado por su conducta con 3 días de arresto por dispensar “un trato irrespetuoso e inapropiados públicamente hacia un funcionario provincial”.

Para la esposa de Vitale el castigo fue realizado a petición del presidente de la Caja, y por ello planteó que el funcionario “ha perdido ya toda objetividad para resolver” el trámite jubilatorio de su esposo.

“Que continuar interviniendo de este modo, parcial y sobre la base de creencias personales a las que se pretende darle la apariencia de razones jurídicas, vulnera de lleno la garantía de defensa consagrada en los artículos 18 de la Constitución Nacional y 65 de la Constitución provincial, el derecho  de defensa en el proceso administrativo, es una emanación”, fundamentó.

Agregó, además, que el derecho a recusar al funcionario emana de la garantía constitucional de defensa, puesto que la Constitución Provincial, en su artículo 37, prevé que: “Los funcionarios y empleados públicos de los tres poderes del Estado [..] Deben observar, en el ejercicio de sus funciones, una conducta acorde con la ética pública, la que constituye un valor social que hace a la esencia del sistema republicano”.

Al titular de la Caja de Jubilaciones también lo acusó de discriminar a Vitale, porque a su entender no se lo trata de igual manera que a otras personas que hayan solicitado la jubilación.

“Esta diferenciación entre iguales solicitudes de jubilación como la de mi esposo y las de tantísimos otros jubilados de la provincia, constituye un acto de discriminación por cuanto la razón en la que se funda el tratamiento diferenciado no es está permitida por la ley atento que se sustentan en su enemistad o desagrado con la situación penal del Sr. Vitale”, aseguró y reiteró que su esposo acreditó los requisitos para acceder a su prestación previsional.

Enseguida, González manifestó que “la única razón por la que el estado entrerriano se está negando a otorgar la jubilación -Estado que está representado por Ud.-, son sus creencias y valoraciones personales respecto del comportamiento del Sr. Vitale el cual ya ha recibido el reproche de los órganos con competencia para ello”.

Por último, la mujer del experito del Poder Judicial advirtió al titular de la Caja que su comportamiento –que considera arbitrario y discriminatorio- es susceptible de poder aparejarle a él  y al Estado provincial una denuncia por daños y perjuicios.

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.