Sin que todavía se haya repuesto de la dura condena que le impuso la Justicia –25 años de cárcel de cumplimiento efectivo por los delitos de abuso y corrupción de menores– el cura Juan Diego Escobar Gaviria deberá volver a transitar los pasillos de Tribunales.

Este miércoles deberá prestar declaración indagatoria ante la Unidad Fiscal de Nogoyá por una denuncia por abuso y corrupción en perjuicio de un menor, S., de 17 de años, que se suma a las cuatro denuncias ya investigadas y juzgadas de abusos a cuatro menores, que cumplieron funciones de monaguillos en la parroquia San Lucas Evangelista, de Lucas González.

Así lo adelantó el fiscal Federico Uriburu, que, junto a Dardo Tórtul, llevó la acusación contra Escobar Gaviria en las jornadas del juicio oral que tuvo lugar entre el 22 y el 28 de agosto en el Tribunal de Juicio y Aplaciones de Gualeguay. S. recién decidió relevar los abusos que había soportado del cura Escobar Gaviria el sábado 19 de agosto. Sandra Mujica, su mamá, cuando se enteró le preguntó por qué no había hablado antes. «Por miedo, mamá», le contestó S.

«No quería que sufra su vieja y se guardó todo y se fue con su viejo, no le contó nada hasta el día de hoy», contó en la Justicia.

Sandra Mujica, su madre, contó que cuando se enteró por lo que había pasado su hijo le pidió perdón. Se lo pidió porque ella, la mamá, era quien insistía para que S. fuera a la Iglesia. «Le pidió perdón porque ella lo mandaba a la Iglesia –se lee en la causa Escobar Gaviria–.Ella le mandaba whatsapp al padre Juan Diego y le decía que estaba mal (su hijo)y él le decía ´mándemelo´. Lo llevaba a las misas a Paraná y los domingos le pedía que lo mandara a dormir, porque el lunes salían temprano».

El nuevo caso complejiza la situación judicial del sacerdote.

Escobar Gaviria se enteró de la nueva denuncia en la prisión. Desde el 21 de abril está alojado en la Unidad Penal de Victoria con prisión preventiva. La medida, pedida por el querellante Mariano Navarro y el fiscal Uriburu, se dispuso para evitar un entorpecimiento en la investigación y para que no haya presiones a víctimas y testigos. En la sentencia a prisión, el Tribunal de Gualeguay confirmó la prisión preventiva y su sostenimiento hasta que el fallo quede firme. El principal riesgo que arguyeron los jueces María Angélica Pivas, Darío Crespo y Javier Cadenas es el de “fuga” por parte del sacerdote.

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.