El cura Juan Diego Escobar Gaviria no se presentó finalmente hoy a la audiencia a la que había sido citado por el fiscal Federico Uriburu, de la Unidad Fiscal de Nogoyá, para anoticiarse de la apertura de una investigación penal a partir de una nueva denuncia por abuso formulada por un menor de 17 años.

El 15 de septiembre, Uriburu firmó una resolución en la que resolvió citar a Escobar Gaviria para recibirle declaración en calidad de imputado ante la existencia “de elementos probatorios suficientes e indicativos de la presunta existencia de hechos con características penales”. Y lo conminó a presentarse este miércoles 20, a las 9, “previo a lo cual deberá formular designación de abogado defensor, con las formalidades de ley, bajo apercibimiento de ser designado defensor oficial y proceder al traslado por la fuerza pública en caso de incomparencia”.

Pero Escobar Gaviria se dio por enterado de la mitad de la notificación que le llegó al penal de Victoria, donde está alojado desde el 21 de abril: designó como abogados a Milton Urrutia y a Juan Pablo Temón, pero se hizo el desentendido de la citación a audiencia para este miércoles, a las 9, en los Tribunales de Nogoyá.

Aunque la Fiscalía bien hubiese podido hacerlo traer por la Policía, tras la notificación de la designación de abogados, hecho que ocurrió a mediamañana de este miércoles, se resolvió posponer la citación a indagatoria para el próximo 3 de octubre. Al estar encarcelado, y con una condena severísima en su contra, no puede negarse a asistir a una audiencia judicial ni resolver qué día acudir.

El sacerdote, condenado el 6 de septiembre último a 25 años de prisión por el Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguay, que lo encontró penalmente responsable por los delitos de promoción a la corrupción (tres hechos) y abuso sexual (un hecho), debía presentarse hoy en los Tribunales de Nogoyá para notificarse de una nueva denuncia por abuso a un menor.

Se trata de S., un chico d 17 años que se presentó como testigo durante los días de debate del juicio oral en Gualeguay, pero cuyo testimonio abrió una nueva investigación penal porque, además, reveló que también había sido víctima de los abusos.

El fiscal Uriburu lo había notificado en la Unidad Penal de Victoria, adonde está alojado con prisión preventiva desde el 21 de abril, de la audiencia y de la necesidad de que designe abogado defensor.

Pero uno de los que profesionales que ejerció la defensa técnica de Escobar Gaviria en el juicio oral, Milton Ramón Urrutia, se quejó del procedimiento, y aseguró que el sacerdote recibió tarde las comunicaciones y que por eso no pudo presentarse. «No fue notificado de la audiencia. No sabemos nada de la audiencia», aseguró.  «Además –continuó– sus abogados no podemos concurrir porque tenemos otras audiencias. El fiscal actúa con desprolijidad y esto lo corroboran los hechos. Nosotros no estamos notificados de nada».

El mismo texto de la resolución de Uriburu contenía las dos cosas: el pedido para que designe abogado y la notificación de la audiencia.

Molesto, Urrutia aseguró: «Nos cansamos de la falta de decoro del fiscal. Eso de andar publicitando los actos procesales en la prensa, repartiendo cual panfletos sus autos de apertura desprestigia a la Justicia, le hace mal. Vamos a presentar una queja ante el Superior Tribunal».

En realidad, la quinta denuncia ya fue evaluada por un tribunal: en el fallo condenatorio emitido por el Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguay, el testimonio de S. está incluido, con lo  cual su relato cobró credibilidad y también fuerza acusatoria contra Escobar Gaviria. Lo que hizo el fiscal Uriburu es cumplimentar los pasos formales de la apertura de la investigación penal preparatoria.

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.